Capítulo 122: Hacía el océano
—Hoy hace un buen clima, Arge.
Sentada al lado mío, ella dijo eso cruzándose de brazos, mientras sus
grandes pechos se balanceaban suavemente, en concordancia con sus movimientos.
Siempre que lo veo me parece increíble, me pregunto si sentirá su peso.
—Es verdad Felnote-san.
Y como ya me ha hablado, además de que estoy de acuerdo, asentí.