Capítulo 228: Fuera de horario
—Esto es…
De lo primero que me
percaté en cuanto entramos a la capital fue de la tranquilidad. No había
ninguna señal de que alguien viviera aquí aunque estuviera lleno de casas.
Estaba completamente desolado.
— ¿¡Ah!? ¿Se llevaron
a las personas a otro lado? (Kuzuha)
— Es como si
esperaran que esto se convertiría en un campo de batalla…
—Tienen razón,
rebeldes.
—… ¡!