Capítulo
179: Destrucción de la vida diaria.
— ¡Como pensé!…
Dejé salir mi voz furiosa ante lo que pasó. La ciudad de Sakura-nomiya,
que antes era iluminada por suaves luces ahora estaba incendiándose.
Como predije, fue el mismo estruendo que hicieron las aeronaves que vimos
en el reino. Los ataúdes que cayeron empezaron a destrozar las calles, cada uno
de ellos con la cresta de la casa Kuon tallada.
Aoba-san, que había salido antes que yo, dio media vuelta y me dijo.