Capítulo 228: Fuera de horario
—Esto es…
De lo primero que me
percaté en cuanto entramos a la capital fue de la tranquilidad. No había
ninguna señal de que alguien viviera aquí aunque estuviera lleno de casas.
Estaba completamente desolado.
— ¿¡Ah!? ¿Se
llevaron a las personas a otro lado? (Kuzuha)
— Es como si
esperaran que esto se convertiría en un campo de batalla…
—Tienen razón,
rebeldes.
—… ¡!
La voz que no
debería habernos respondido me llenó de escalofríos. Y en cuanto miré hacia el
origen de la voz estaba alguien, donde antes no había nada.
— ¡Padre! (Aclaro,
es Shion, pero también puedes imaginar que es Star wars y que se sacaron el
giro de trama del…. En fin, lo que mejor convenga a tu experiencia de lectura
¿Quién es este fantasmón para decirte qué creer?)
— ¡¿Kurogane Kuon?!
—Bienvenidos, los estuve esperando rebeldes… y fracaso
de espíritu artificial.
— Es… ¡¿Esperándonos?!
—Claro. Para
empezar, como los superamos en fuerza, son muy pocas las opciones que podían
tomar. A final de cuentas su mejor opción era atacarnos directamente con fuerza
cuanto antes.
No tardé en sentir
como repentinamente estábamos rodeados de enemigos. Tan pronto como los
escuadrones de sabuesos y vampiros sin voluntad aparecieron la puerta detrás de
nosotros se cerró, dejándonos completamente atrapados. Bastó con que él solo
moviera un poco sus manos para que nos acorralaran.
—Ya es hora de que
los aplaste. No se preocupen, cuidaré muy bien del Imperio, y del Reino, la
República y demás países que ya no tienen esperanzas.
— ¡Todos! ¡A sus
puestos! ¡Sabíamos que era un viaje sin retorno desde el principio! ¡No pierdan
de vista al objetivo!
Los rebeldes, que estaban
dudosos, se prepararon de inmediato tras escuchar las poderosas palabras de
Ginka. El ejército rebelde no resistió tanto por nada.
—¡¡…!!
— ¿¿¡¡Arge!!??
Y corrí, antes de
que cualquier otro diera el primer paso. Ignoré el grito desesperado de Kuzuha
y aceleré hacia nuestro oponente, que estaba frente a nosotros.
— ¡Kurogane Kuon!
No dudé en llamarlo
por su apellido.
Desenvainé mi espada
mientras cargaba contra él. No debo matarlo, basta con que lo incapacite. Eso
debería mejorar la situación en el campo y, para empezar, ese era mi objetivo.
—Tú… entiendo,
hagámoslo.
— ¿Eh?
Ouch, siento como se
estremece mi cuerpo. Fue una sacudida repentina muy incómoda. Me recuerda a la
vez que luché contra Elsee y nuestros cuerpos, convertidos en niebla, se mezclaron
y mi consciencia estuvo a nada de ser “devorada”.
— Ugh… esto… ¿Qué
hiciste?
—Los vampiros no son
más que un cúmulo de energía, y el poder mágico es mera energía mental.
Básicamente, eres vulnerable al poder mágico de otros seres cuyas mentes han
sido corroídas. Es como si tomaras mucho alcohol.
Mientras me
explicaba eso con calma, sacó algo que parecía un interruptor y me lo mostró.
—Esto de aquí sirve
para crear un campo de fuerza capaz de llevar a los vampiros a ese estado. No
funciona con los míos porque ya les quité su voluntad… Es como descomponer una
máquina al sobrecargarla, digo, tampoco es como que puedas romperla dos veces.
Oye, por cierto, antes de que se me olvide ¿Tú también vienes de Kuon?
—¡…!
Solo con mirarlo a
los ojos pude darme cuenta que había sido descubierta.
—Bueno, entonces.
— ¡Access! (Creo que era el nombre de una habilidad de
Richelle. No recuerdo y desgraciadamente no tengo tanto tiempo libre como para
regresarme 100 capítulos y ver qué demonios pusimos en su momento. Lo puse en
inglés porque definitivamente no iba a dejar así como así la rara traducción de
google “conectar acceso”) Nota extra: No sé cómo demonios hice esto con solo
una tecla antes. Tuve que copiar y pegarlo la otra nota para replicar el
formato. Cosas raras…
— Ups, no estabas
sola-
Kurogane, que
intentó alcanzarme, fue obligado a retroceder. Una lluvia de flechas y arcos
cayeron justo donde me encontraba hace unos momentos.
— ¡¡Arge!!
— Señorita Arge,
¿Puedes moverte?
—Kuzuha… Richelle…
Aunque me rescataron,
mi cabeza no está como debería. Puedo ver lo preocupada que está Kuzuha, pero incluso
eso se siente como algo distante.
— ¡No te excedas!
¡Por qué lo haces!
—… Esto no tiene
nada que ver contigo Kuzuha. (:/ Bruh </3. Hasta acá se siente)
Con el apoyo de su
mano, me levanté.
—… ¿Arge?
— Este es un
problema mío… es algo en lo que… no puedo involucrarte.
— ¡Pero yo…!
Volví a acelerar,
antes de que pudiera decirme algo. Ya podía escuchar otro enfrentamiento detrás
de mí, me tienen cubierta, simplemente no debo preocuparme por mi retaguardia.
— Tienes una mirada
terrible ¿Acaso eras uno de nuestros fracasos?
— ¡!
No necesitaba responderle,
solo sostuve mi espada y aceleré. Mientras me acerco pierdo velocidad. Sin
embargo, él, que esta frente a mí, solo tiene una herramienta poderosa. Si es
así, antes de que pueda usarlo debería ser posible apuñalarlo.
—Engaño.
— ¿Hm?
Para mí, que solo
miraba al frente, fue un golpe que ni siquiera esperaba. Se sintió como si me
hubieran golpeado por detrás, en el cuello, pero se sintió como algo mucho más
pesado.
–Gh… tú…
Me tomó un poco de
tiempo comprender lo que había sucedido antes de comenzar a caer. A quien pude
ver era a alguien que enfrenté antes.
—Shiba-san…
—“Fuente del vacío
fantasmal”. Así es como se llama esta espada, hermana de la tuya.
Espadas capaces de
cortar incluso a los vampiros, entidades abstractas. Es casi como si fuera
trampa, sin duda me atrapó.
–Ah… hola…
No pude hacer más.
Quizás, después de todo, este es el límite para un “fracaso” como yo. Ni
siquiera intenté resistir la pesadez en mis párpados antes de cerrarlos.
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Seguimos vivos gente, lentos pero seguros. Unos 32 capítulos para terminar. Es cosa de que me consiga algo de tiempo libre, que entre a vacaciones en la uni e iremos... fum. De tres en tres. Mientras tanto el objetivo por ahora es no morir, ni reprobar, ni acumular retardos, ni,,, en fin...
Los veo si puedo este domingo.
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