Tensei Kyuuketsukisan wa Ohirune ga Shitai Capítulo 117.

Capítulo 117: Llámame por mi nombre

—Te lo diré una vez más, no soy Cyril.

—Te equivocas, sin duda tú eres Cyril, he estado contigo por mucho tiempo, observándote. He estado a tu lado y te conozco más que cualquier otra persona.

… Como era de esperarse, mis palabras no la alcanzaron. Sí me escuchó, pero no intenta entender lo que le digo, e incluso si ella me está observando, en realidad está viendo a otra persona.

Y a diferencia mía, que sonrió al hablarme, miro hostilmente y con ojos fríos a Kuzuha-chan y a Richelle-san.

—Son ustedes las que le han vomitado mentiras a mi Cyril y la trataron como si fuese otra persona.

— ¡Yo no lo hice!  (¡Shitemasen wa yo!)

—Eres tú quien lo ha estado haciendo, fui paciente porque Cyril parecía estar divirtiéndose, pero no puedo soportarlo más ¿Podías dejar de engañarla?

—No sé qué estará diciendo, pero parece ser que las palabras de Arge-sama no le llegaron.

Acto seguido, Igu Jisuta-san alzó su bastón. Ignoro qué habilidades tenga, pero sé que ese palo es un artefacto mágico

—Vengan『Resonantes árboles dorados』Debo tomar de vuelta a mi Cyril. (『鳴り渡る金貨樹』)

Y en el instante en que ella presionó su bastón contra la cabeza del golem gigante, muchos sonidos se escucharon, como si se esparciesen monedas en el suelo, y seguido a este, un evidente cambio ocurrió; los movimientos de los golems se hicieron más suaves y veloces.

— ¡Son más rápido…!

— ¡Gu~… sus golpes también se hicieron más duros!『División Bestial』, salgan.(¡Gu~tsu…… ichigeki mo omoku nattemasu wa yo! ¡¡O-jū bunshin, tsuika shimasu wa!!)

—Bueno, simplemente acabo de volverlos más fuertes y veloces. Aplástenlos.

Todos los golems dentro de este cuarto acaban de recibir un hechizo de refuerzo por parte de Igu Jisuta-san. Por si solos ya son problemáticos, pero ahora incluso han sido fortalecidos, y además, no solo los golems pequeños, sino también otros grandes, están surgiendo.

—Hasta ahora, nunca le permití a nadie llegar tan lejos. La debilidad de estos golems, es que su tamaño no les permite ir por los pasillos, sin embargo, ya que han venido hasta acá, las eliminaré de una buena vez y recuperaré a Cyril.

Kokon, el bastón brilló sobre la cabeza del golem gigante, y de la puerta que estaba al fondo del cuarto, otros grandes golems vinieron. Sumados a los que ya estaban, ahora hay un total de 6, más aparte, hay unos golems de tamaño mediano, cercanos  a los 2 metros, que están por salir.

— ¿¡Aún hay más…!?   (¿¡Mada fue masu no…!?)

—Estaban esperando fuera, ya que normalmente son usados para patrullar y defender. Esta es la verdadera defensa de la Gran caja fuerte Cyril.

—Por favor, carga con mi voluntad.

Al no ser familiar con el idioma, Richelle-san tan solo disparó su flecha relámpago sin leer el ambiente, y esta, se esparció en incontables haces de luz que derrotaron a los golems.

Como sea, solo los pequeños fueron destruidos, pues los más grandes y los de tamaño medio que fueron golpeados directamente, seguían en pie.

—… ¿Estás satisfecha? Como te decía, esta es la verdadera defensa de la Gran caja fuerte.

— ¿¡Aún pueden moverse…!?

— ¡Richelle-san, retrocede!

Ya que sus palabras no le llegaron, Bushiha-chan tuvo que jalar a Richelle-san hacía atrás, y momentos después, una gran lanza penetró el suelo donde habían estado hace unos segundos.

— ¡Esta vez no te dejaré golpearnos…!  (¡Kondo wa atarimasendeshita wa yo…!)

—… Nuevamente, por favor carga con mi voluntad.

Richelle-san volvió a disparar, y esta vez, su ataque acabo con cierto número de golems medianos. Al parecer, si ella los ataca consecutivamente de forma directa, podrá derribarlos.

Como sea, luego de confirmar que ellas estuvieran a salvo, preparé mi arma y corte a los golems, destrozando sus armaduras reforzadas sin ningún problema por lo que pude ver.

— ¡Pero esto en verdad es…!

Simplemente son demasiados, y no solo son más fuertes y veloces que antes, sus números también han incrementado, e incluso con mi velocidad no puedo evitarlos a todos mientras ataco.

— ¡Atomización…!

Y como se volvió imposible esquivarlos usando solo mi destreza física, comencé a hacer uso de mis habilidades de vampiro.

De cualquier forma, Kuzuha-chan y Richelle-san no pueden hacer lo mismo, y entre esquivar y evadir, se inclinaron más a lo último.

—… ¡Igu Jisuta-san!

—Cyril ¿Por qué no hablamos en otro sitio?

—… ¡No soy Cyril!

—No, tú eres Cyril, porque así lo creo. He estado con ella por un largo tiempo, viéndola siempre, así que sé más de ti que cualquier otra persona.

— ¡Indudablemente así es…!

Ciertamente, ella fue hecha, criada, y amada por Cyril. Necesitándose, requiriéndose y manteniéndose mutuamente, lo sé muy bien.

Tanto las palabras de Nota de Cyril como las de Igu Jisuta-san; ambas tienen un gran lazo con Cyril y permanecen en esta Caja fuerte, y sé que las dos piensan en ese alguien más

Yo no puedo hacer algo como eso, ignoró como pensar en otra persona, y dudo que haya alguien que solo pueda pensar en mí.

Sigo buscando alguien que cuide de mí, pero es difícil encontrar a una persona así, pero antes que nada, necesito explicarle las cosas apropiadamente.

— ¡Si realmente lo eres! ¡Podrás entenderlo, Igu Jisuta-san!

—… ¿Qué estás diciendo?

Cerrando mis ojos, respiré profundamente, tengo que decirles unas cuantas cosas a quienes no entienden lo que trato de explicarles, y cuando volví a abrirlos, corrí hacía los golems que estaban frente a Igu Jisuta-san.

Tras cortar muchos brazos metálicos, le dije.

— ¡Me enseñaste muchas cosas!

—Oh, sí, es por ti que mis memorias han vuelto, y por lo mismo puedo hablar mucho de estas, y en donde sea.

— ¿Entonces por qué no intentas entender que soy una persona distinta…?

—Porque tú eres Cyril ¿No es así?

— No, no lo soy. ¡Sin duda alguna, el poder mágico remanente de Cyril es lo que hizo que naciera pero…!

— ¡Tú eres Cyril! ¡Finalmente volviste a mí! ¡Te protegeré esta vez!

—Puedo entender tus sentimientos… pero… ¡No impongas tu impotencia con el pasado en mí!

Cargando una vez más, corte a más golems que venían.

Cada que sus números se incrementan demasiado, retrocedo, para luego volver a atacar.

Y si bien está la opción de dejarme capturar obedientemente, no me quiero rendir, pues sería lo mismo que admitir que yo soy Cyril.

No puedo dejar eso de lado, por lo que tengo que cargar hacía ella con toda mi voluntad y negárselo.

—… Soy alguien que tiene cierto nombre.

— ¿Cyril…?

—Error.

Estuve a punto de perder de vista quien era, e incluso ahora, no sé cómo definirme a mí misma.

En mi anterior mundo fui una falla, e incluso si reencarné, nada ha cambiado.

No tengo un rol asignado, estoy perdida y no sé qué hacer, pero aún sigo con vida.

Y tengo a alguien que dirá mi nombre ahora.

—Yo soy… ¡Argento Vampear!

Ese nombre lo pensé yo misma, pero incluso así, si quienes me rodean me llaman de esa forma, entonces ciertamente lo vale.

Al grado en que no seré reemplazada por el nombre de otra persona que nunca he conocido.

Kasu: Traducción

 Fantasma-san: Corrección

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