domingo, 17 de febrero de 2019

Tensei Kyuuketsukisan wa Ohirune ga Shitai Capítulo 119


Capítulo 119: Encantada de conocerte.


Con este cuerpo, me es fácil evitar los fragmentos del golem que caen, y siendo mí habilidad corporal Súper Agilidad, los parámetros de mí velocidad se encuentran al máximo.

Mí habilidad corporal, no solo aumenta la rapidez de mis movimientos, sino también todo lo relacionado a la velocidad, como la visión dinámica, los reflejos y mí ataque.




Con un golem gigante desmoronándose, Igu Jisuta y los fragmentos de este van cayendo juntos.

Al concentrarme, todo se volvió más lento, y corrí lo más rápido que pude dejando incluso una imagen residual tras de mí.

— ¡Igu Jisuta…!

 —Ah…

Al llamarla por su nombre, vi como sus labios se movieron intentando decirme Cyril, sin embargo, se contuvo y no dijo nada. Aunque, no es como que me importe si ella me ve Cyril o Argento, igual quiero salvarla.

— ¡Arge-san…!

— ¡Arge-sama…!

A mis espaldas, Richelle-san y Kuzuha-chan sí me llamaron por mi verdadero nombre, reafirmándome que yo, soy yo, e incluso si no sé cómo viviré, sí sé que ahora mismo, soy Argento Vampear.

— ¡No perderé…!

Por mí, por Igu Jisuta, y por la Cyril que aún existe dentro de ella, no perderé, y por lo mismo, tome su cuerpo en mis brazos, abrazándola, y seguí corriendo como si nada a pesar de su peso gracias a que soy una vampiresa, además de evitar los escombros del golem que seguían cayendo.

— ¡Yoishotto…!  (N.T: No conozco una palabra en inglés para esto, era algo así como “muy bien” o “aquí vamos”)

Y finalmente, regresé junto a Kuzuha-chan y Richelle-san sin ningún problema.

Estando aún en mis brazos, Igu Jisuta movió su rostro para mirarme, y me preguntó.

—… ¿Tú eres?

—Argento, Agento Vampear.

—… Argento.

—Sí. Encantada de conocerte.

—Cyril es… no eres tú ¿Verdad?

—Bueno, ignoro si este o no con vida, y si bien ella podría ser la razón de que naciese, yo soy Argento, no Cyril.

Negándoselo claramente, la deje en suelo, y ella en ningún momento dejo de mirarme, sin embargo, ya no me estaba viendo como si fuese Cyril, sino yo misma.

Por fin escucha lo que le digo sin negármelo, y ahora finalmente somos capaces de conocernos como como es debido.

—Sí… es así ¿No?

— ¿Lo entendiste?

—Sí, lo entiendo… Lo lamento Argento.

Mientras me decía eso, ella acaricio mi pelo, y el gesto de sus manos fue gentil; pero como se sentía culpable en cierto modo, se contuvo.

Disfrutando de la sensación de sus manos en mi pelo, comencé a hablarle.

—… Los vampiros nacen del poder mágico.

—… Sí.

— ¿Reconoces un lugar llamado Antares?

—Cyril me envió una carta desde allá.



AntaresEs el nombre de la ciudad en la que reencarné, y supe que ese lugar se convirtió en ruinas hace ya mucho tiempo debido a una gran batalla. Desconozco lo que haya pasado, pero Cyril indudablemente es la razón por la que nací en ese sitio.


—Creo que nací por el poder mágico dejado por Cyril, pero eso es todo.

—… Eso es, solo eso.

—Sí, por eso, yo no soy a quien has estado esperando todo este tiempo.

—Tú eres tú, y no Cyril. Solo Argento, una persona distinta que aún está con vida.

En nuestro intercambio de palabras, confirme que ella me reconoció por quien era.

Sé que ella se quedó aquí, esperando a Cyril, pensando bastante en ella debido a lo mucho que la aprecia, haciendo solo eso durante siglos. Debe de tener muchas razones por las que llorar.

De cualquier forma, me pregunto si dentro de ella, sigue teniendo la esperanza de algún día pueda llegar a reunirse con Cyril.

A final de cuentas ella ha estado cuidando de esta Gran caja fuerte, un lugar al que su amada siempre podrá regresar.

Estoy segura de que ella algún día podrá ser salvada, luego de todo lo que ha estado haciendo por todo este tiempo, sin embargo, su salvación no soy yo, y no puedo ni debo serlo.

Quedándose sin palabras, Igu Jisuta escondió su rostro tras su rojo cabello. Supongo que no desea verme.

Esto le tomará algo de tiempo, pero de cualquier forma, decidí esperarla. Después de unos minutos, ella alzó su rostro nuevamente, y nuestras miradas se cruzaron.

—… Gracias, Argento.

—No hay de que, lamento que no pudiera ser tu salvación.

—Porque… si lo hicieras, perdería otra cosa importante.

—Efectivamente, tu percepción de Cyril se habría distorsionado, haciéndote olvidar como era ella realmente.

Por lo que dijo, finalmente pude ver que ella había entendido lo que hubiera pasado de haber seguido. Si ella me está agradeciendo a sabiendas de eso, entonces quiero aceptar su gratitud.

—Ahora lo entiendo… pero aun así…

— ¿Fu~ni~yu?

—… ¡¡Oh, no puedo soportarlo!!

— ¿¡Fu~gyu!?

Repentinamente Igu Jisuta me abrazó, con expresión muy entusiasmada en su rostro, y como consecuencia, mi cara fue enterrada en sus pechos; son suaves, así que no lastiman, pero no me dejan respirar, pues al ser tan grandes como los de Felnote-san, cubren mi boca y nariz.

— ¿¡Fu~, gu~, uu!?

—Ah… ¡Tan linda! ¡Tengo una Imouto que se parece a Cyril!

— ¿¡Fumo umo~!?

—Ya que las dos hemos nacido debido al poder mágico de Cyril, y siendo yo, un espíritu artificial que nació primero ¡Eso me hace a mí tu onee-san! ¡Y a ti mí imouto! ¡Eres tan linda!

… ¿Esta es su conclusión?

Ya ni siquiera me sorprende que un pudiese predecir realmente lo que terminaría pensando. Jamás se me ocurrió que lo interpretaría de esta forma.

Pero, a pesar de ello, mi rostro sigue estando enterrado, por lo que forcejeé para poder liberarme de algún modo.

Nuestras estaturas difieren, y sería peligroso si la llegase a empujar con toda mi fuerza. Aun así, esto es insoportable.

—Mu, gu~u…

Y entre más dudaba, peor se volvía.

Si muriese por esto luego de haber reencarnado, en cierta forma sentiré lástima por la abuela-loli, que cuido de mí.

Uhg… estoy… perdiendo la…

— ¡Deja de molestarla – desu~ no! ¡Por favor!

— ¿¡Puha~!?

Cuatro pequeñas chicas zorro me separaron de Igu Jisuta, y pude a respirar un delicioso aire mezclado con la dulce fragancia de Igu Jisuta.

— ¡Qué piensas hacer si matas a Arge-san! ¡Considera el tamaño de tus pechos antes de hacerlo– desu~no!

—Perdón, es que ella simplemente es… tan linda.

 Con su cola y orejas erguidas, Kuzuha-chan reprendió a Igu Jisuta mientras me abrazaba para protegerme junto a sus tres clones, y los pechos de las cuatro chicas terminaron presionándose contra mi rostro, afortunadamente, los suyos son modestos.

—Entiendo que Arge-san sea linda… ¡Lo entiendo muy bien! ¡¿Pero no deberías de ser más…!?

—Kuzuha-chan ¿Podrías calmarte un poco?

Ella está un poco exaltada, y sus palabras no le salen como quisiera, además, se vuelve un poco caluroso con cuatro chicas abrazándome.

Empujándolas levemente, logro quitármelas de encima.

Haa, fue doloroso.

Déjenme respirar tranquilamente y relajarme.

La batalla ya ha acabado, y logramos hacer entrar en razón a Igu Jisuta. Ya no hay porque apresurarnos.

—Hay muchas cosas de que hablar, pero antes, hay que presentarnos apropiadamente.

—… Uhm, eso cierto.

—Bueno, gracias, Igu Jisuta-san.

—Lo mismo para ti, Argento.

Al estrechar nuestras manos, la sensación que ella me transmitió fue suave y gentil.

Finalmente, podemos hablar y conocernos la una a la otra como es debido, aunque de algún modo, ella terminó decidiendo verme como a hermana menor.

Quizás esto le pueda tomar algo de tiempo y esfuerzo a ella, no como a Kuon Ginji, el espíritu de un hombre solitario que no está para nada completo por sí mismo.

—… ¿Qué pasa?

—No, nada.

Como sea, no me desagrada; por lo menos, eso es lo que creo.


Kasu: Traducción
 Fantasma-san: Corrección


3 comentarios:

  1. la historia esta yendo un poco lenta no lo creen??

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    1. Bueno, los capítulos también son relativamente cortos. De cualquier forma, una parte de mí prefiere que así sean, el único problema es el tiempo en el que, por ahora, he estado sacando los caps.

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  2. Si casi todos los que son así de lentos

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