Tensei Kyuuketsukisan wa Ohirune ga Shitai Capítulo 225

 Capítulo 225: para encontrar respuestas

—Básicamente… atacaremos simultáneamente desde diferentes puntos del país junto a los aliados que tenemos.

—Y cuando eso pase los sabuesos y escuadrones de vampiros se movilizarán para defender.

—Entonces aprovecharemos el caos para infiltrarnos en la Capital ¿No?

—Ah, por cierto, ya informé de esto a uno de mis contactos en la República, si lo hacemos bien ellos también cooperarán.

En cuanto terminaron de explicar las cosas Shion me miró, como si mirara a algo lejano. El contacto al que se refiere Ginka-san probablemente sea Satsuki-san.

—Finalmente, la lucha está por comenzar.

—Ni siquiera piensen perder ¿Vale?

—Será una guerra sin cuartel. Si no vamos con la cabeza en alto se acabó, e incluso si lo hacemos puede que sea igual, por eso…

—Es mejor ir seguros de que ganaremos.

—Eso Felnote. Dijiste justo lo que quería decir.

Tras ese intercambio de palabras Richelle-san, que estaba en la reunión, alzó la mano y, cuando se aseguró de que todos la miraban, dijo.

— Entiendo el plan hasta ahora ¿pero cómo vamos a entrar en la capital? incluso si la mayoría de sus fuerzas se dispersan no creo que la dejen desprotegida.

Cuando traduje su pregunta, Ginka-san asintió en silencio.

—Como dices, entrar debería ser difícil por muy débil que sea la defensa. Sin embargo, tengo un plan.

— ¡Yo! ¡Yo! ¡Vamos a infiltrarnos usando los uniformes que hice!

Kuzuha-chan alzó la mano emocionada, como si hubiera estado esperando este momento.

—Uniformes… ¿No hablarás de…?

— ¡Sí! ¡Justo ese que te probaste el otro día!

Emocionada, Kuzuha-chan sacó el uniforme militar que ella había hecho. Gracias a sus habilidades de costura el uniforme que creó está tan bien hecho que sin duda se confundirá con uno auténtico.

—A decir verdad los estuve haciendo como pasatiempo, pero cuando Ginka-san los vio tuvo un destello de inspiración… y ahora mismo mis clones están fabricando varios de estos a toda prisa.

—Uh… Richelle. Lo que haremos será disfrazarnos, mejor dicho, infiltrarnos.

—Ya veo, entiendo.

Convencida, Richelle se inclinó cortésmente como respuesta. Para ella esta lucha es para salvar a su pueblo, por lo mismo es que deben importarle los detalles de la operación.

—Una vez que entremos nos desplegaremos a diferentes puntos de la capital.

— ¿Quieres decir que nos separaremos?

—Sí… Creo que sería bueno que decidamos los equipos de una buena vez ¿Algo que decir?

—Sí, me gustaría estar con Arge…

—Oh, entonces me gustaría poder hacer lo mismo.

— ¡Entonces yo también! ¡Es mi amiga después de todo!

— No sé qué dicen… ¿pero yo también debería de alzar la mano?

—Esto no es una excursión.

Sin contar a Richelle-san, que levantó su mano dudosa. Todas alzaron sus manos con demasiado entusiasmo.

Cuando vi a Chrome, noté que por alguna razón ella se sujetaba la mano.

— ¿Te duele la mano Chrome-chan?

— ¿¡¡Eh!!!? No, para nada, estoy bien gracias.

¿Por qué se puso roja? ¿La habré molestado de algún modo?

—Esto se nos fue de las manos…

Finalmente Ginka-san llegó a la conclusión de que la reunión había perdido el rumbo e intervino para calmar las cosas.

 

¿Ya por fin iremos al Imperio, no?

Cuando reencarné, jamás habría imaginado que terminaría involucrada en una guerra, y por voluntad propia sobre todo. Pero hay algo que debo saber, aunque ya no pertenezca a la casa Kuon.

—… ¿No es así?

— ¿Pasa algo Arge?

—Oh, no. No es nada Kuzuha-chan.

—…

—… ¿Kuzuha?

—… entiendo.

Algo enfadada, Kuzuha-chan se dio media vuelta. Seguramente se percató de que le mentí cuando dije que no pasaba nada, por eso no dije nada. Sin embargo, no… no pretendo involucrar a todos con este asunto mío, de antes que reencarnara.

—Arge… por favor, no pongas esa cara…

—Está bien… Aoba-san.

Mi respuesta a la preocupación de Aoba-san fue algo distante.

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