Capítulo 175: Donde el humo se eleva
—Fun~n… entonces, realmente no quieres trabajar aquí.
—Mmm, sí. Estoy en
deuda con Satsuki-san y por eso estoy ayudándola, pero solo es eso.
—Ya veo, que mal, y yo
que pensaba que podría tener otra hermanita.
Ella exhaló humo tras
responderme eso, quizás realmente lo lamente. Acaba de regresar a la cafetería
y se interesó en nosotras, que estamos trabajando aquí como voluntarias, por lo
que nos invitó a su habitación para conversar en privado.
Su cuarto no está muy
ordenado y hay ropa tirada por todas partes, lo cual, a mi parecer, denota un
poco su personalidad. También hay objetos raros esparcidos por el lugar,
probablemente sean los recuerdos que trajo de su viaje. Cuando Aoba y yo la
miramos, nos llegó el olor de su cigarrillo.
—Aoba ¿Cierto? ¿Qué
hay de ti?
—Ya tengo un título
como Reina, y Arge está reservada para mí.
Aoba-san me jaló a sus
brazos con sus hiedras. Ella, otra reencarnada, era originalmente un familiar
mío que se preocupaba mucho por mí. Como dijo que me cuidaría cuando todo esto
terminara, debe hablar en serio.
—Fu~n, está bien. Parece que no hay lugar para nosotras. En ese
caso, mientras estén aquí tómenselo con calma, las demás estarán bien con eso y
yo también.
Ella sonrió mientras
fumaba de su pipa. El humo que salió parecía moverse como si representara su
buen humor y, viendo como este se elevaba al techo, nos dijo.
—Ah, el humo del
cigarro es malo, pero puedo asegurarles que las bebidas son buenas, así que por
favor disfrútenlas.
—Sí, provecho.
Cuando empecé a tomar,
el líquido tenía un sabor suave y profundo.
—Té de leche ¿Verdad?
—Tengo hojas de té y leche
de calidad. Soy buena para otras cosas aparte del café ¿Sabes? Aquí hay azúcar,
para que puedas endulzarla al gusto.
Es ciertamente
delicioso como ella dice. La dulzura y suavidad de la leche realzan el sabor de
las hojas de té, mientras suprime la astringencia de este, lo que hace que no
sea necesaria el azúcar.
Uno debe tener mucha
experiencia para poder hacer una bebida como esta. Ser muy cuidadoso con el
control de la temperatura, el momento en qué extraerlo, y cómo distribuir la
leche y el té.
—Que trabajo tan
detallado…
—Hahaha. Incluso si
soy un poco indiferente, sigo ayudando a Satsuki-san con la tienda.
Mientras Shino-san se
reía después de escuchar lo que le dijeron, Aoba-san bebió de su taza. El
fragante aroma que se esparcía era el de un café.
—Hmm, lo mío también
es delicioso.
—Las cosas que prepara
Shino-san siempre son deliciosas.
—Oh, me da gusto que
haya sido de su agrado, siempre podrán…
— ¡Wauf! Huele muy
rico aquí.
Alguien abrió la
puerta sin tocar. Kuro-san, otra empleada de la tienda que tiene una cola y
orejas esponjosas, entró al cuarto enérgicamente. Mientras se adentraba, empezó
a mover su nariz olfateando los alrededores.
— ¡No hay dulces!
— ¿De qué hablas?
— ¿Wauf? Si ustedes
están tomando té, debería haber dulces ¿No?
Aoba-san replicó, pero
Kuro-san ciertamente lucía confundida. Aparentemente, ella piensa que donde sea
que haya té debe haber siempre dulces. Básicamente ¿Vino a comer?
Kuro-san no parece
estar consciente de las sutiles miradas que se enfocan en ella. Tras un “Wauf”,
lo siguiente que hizo fue mirar a Shino-san.
—No importa, Shino-kun
¿Quieres jugar conmigo? ¿Wauf wauf con Kuro?
—Oh sí, ven aquí.
—Wauf!!♪
Con una dulce voz, Kuro-san saltó al regazo de Shino-san,
usándolo como almohada, y esta le acarició su cabeza para luego exhalar más
humo y decir.
—Si tanto quieres tener
dulces, deberías pedírselos a Satsuki.
— ¿Me llamaste?
—Ah, Satsuki-san.
Satsuki-san entró por
la puerta, que seguía abierta.
—La puerta estaba
abierta y escuché la voz de Kuro-san, por lo que pensé que estaban platicando
sobre algo. Aoba-san y Arge-chan también están aquí.
—Satsuki, perdón por
molestarte, ¿pero podrías traerme algunos pasteles? Esta cachorrita parece
estar hambrienta.
—Muy bien. Entonces,
les traeré un prototipo que acabo de hornear.
Respondiéndole a
Shino-san, Satsuki-san comenzó a recoger la ropa sucia dispersa en el cuarto.
Parece ser que planeaba hacerlo desde el principio.
—Si te dejo sola
convertirás tu cuarto en un desastre inmediatamente Shino-kun.
—Mi culpa Satsuki.
—Si lo lamentas,
quisiera que acomodaras tu ropa sucia o limpiaras un poco más.
Mientras se quejaba, el rostro de Satsuki
mostraba una sonrisa en lugar de inconformidad. Escuché que tienen una larga
amistad, así que supongo que están acostumbradas la una a la otra.
—Por cierto… ¿No hay
más cosas raras que antes?
—Ah, hablé de esto
atrás. Esto viene de una extraña tribu y hace un extraño ruido por las noches.
Lo encontré en las profundidades de unas ruinas. No lo conozco bien, pero la
escultura cambia de expresión ocasionalmente.
—De algún modo… parece
peligroso, tíralo lejos si algo malo sucede ¿Vale?
—Oh, espero encontrar
algo, pero de momento no pasará nada malo, no te preocupes.
—Creo que debe haber
algo bastante extraño si la escultura puede cambiar de forma y emite una
extraña voz.
Incluso si dijo eso,
Satsuki-san no le pidió a Shino-san que lo tirara inmediatamente.
Siento como si nuestra
reunión para tomar té estuviese a punto de empezar, y Shino-san se levantó
calmadamente.
—Bueno ¿Quieren que
les prepare más? Para Kuro leche caliente y para Satsuki-san té verde ¿Cierto?
—Sí, por favor
Shino-kun.
— ¡Wauf~! Me gustaría más azúcar.
—Muy bien.
Shino-san se fue para preparar
más bebidas mientras fumaba de su pipa. Nuestro momento de ocio parece que
durará un poco más.
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