Capítulo
170: Después de todo, la vampiresa no quiere trabajar.
—Afuuu.
La primera cosa por hacer,
después de una breve charla, es tomar otro descanso. Aunque acabo de decir “Charla”
solo transmitía mis pensamientos, por medio del contrato de sangre, con mi
caballo favorito, Neguseo.
Le comenté que los estaré
esperando en el restaurante de Satsuki, a lo que él asintió. Como estoy en un lugar seguro, le dije que se
tomará las cosas con calma mientras venía hacia acá.
Incluso si pueden usar magia
muy útil, tanto Kuzuha-chan como Neguseo se forzaron a cruzar a través de un
océano, por lo que deben seguir estando cansados. Por encima de todo, quiero
que ellos se preocupen más por sí mismos. A Mutsuki-san le tomará tiempo traer
a Felnote-san y compañía, por lo que no necesitan apresurarse.
—Bueno, ya los he contactado,
puedo seguir durmiendo.
— ¿Piensas que te dejaré
hacerlo? ¡Arge-chan, atrapada!
— ¿Funya?
Cuando intentaba regresar a
dormir, la puerta de mi habitación fue abierta a la fuerza. Se trataba de Satsuki-san,
la encargada de este local. Incluso si ella es una vampiresa, sigue teniendo
bastante energía por las mañanas. Rápidamente se paró frente a mi cama y me
mostró…
—Tu uniforme Arge-chan, lo cuidé
bien.
—Uhm…
—Todavía no estamos muy
ocupadas, así que, por favor, cámbiate cuanto antes. Ah, y no te preocupes por
mí, puedes pensar que soy parte de la decoración. AHORA, cámbiate.
— ¿Será malo si no me lo
pongo?
Satsuki-san es quien prepara
los uniformes de su cafetería, y este se ajusta con precisión a mi talla. Ayudando
en su tienda antes, pero parece ser que ella conservó el traje. Básicamente,
quiere que la ayudar en el trabajo mientras uso ropa linda y femenina.
— ¡Por supuesto! Mira sus
volantes! ¡la falda! ¡el diseño del pecho! Encajan perfectamente para mi tienda
¿No es asombroso? ¿La persona que la diseñó no es una genio?
—Ah… no se trata de eso.
Quería decir que me
avergonzaba usarlo, pero parece ser que
no me expliqué bien ¿O ella sí lo entendió, pero me ignoró?
Por supuesto, puedo negarme,
pero como estoy en deuda con Satsuki-chan me es difícil hacerlo. Puedo dormir
en este cuarto porque ella lo permite.
Mientras me preguntaba que
hacer, el número de visitas incrementó.
— ¿Arge-san? parece bastante
ruidoso aquí.
—Oh, Aoba-san, buenos días.
—Satsuki-san… ¿Qué haces aquí?
—Jeje… donde quiera que haya
una chica linda, Satsuki-chan estará ahí.
Exclamó Satsuki-san mientras
entrecerraba sus brazos y apretaba sus senos con una expresión presuntuosa.
Aunque no entendí a qué se refería.
—Sin rodeos, estoy intentando
hacer que Arge use esta linda ropa.
—Ayudaré, no. Por favor déjame
ayudarte.
— ¡Aoba-san!
De algún modo Aoba-san se
volvió mi enemiga. Ella extendió sus hiedras y atrapó mi pierna. Claro, no
pretendía huir desde el principio, pero con esto ahora no puedo moverme en lo
absoluto.
—Uh… ¿Aoba-san?
—Lo siento, pero no puedo
contener mi curiosidad… ah… ah… cuan linda se verá una flor estando llena de
vergüenza.
—uu…
Aoba-san parece estar en
trance mientras se acerca a mi cama. Por supuesto, puedo escapar a sus hiedras
con mi habilidad de atomización, pero si lo hago solo terminarán persiguiéndome
inmediatamente.
—Juju… tienes una linda figura
¿Te importaría mostrármela?
— ¿Bien, ya le rezaste a
Amitabhao o a dios? ¿Estás lista para temblar de vergüenza en una esquina de la
habitación?
—Yaa… ustedes, por favor
esperen un momento… hi~ni~ya~aaa
Intenté suplicar, pero eso no sucedió.
Solo dejé escapar un lindo grito, de esos que no acostumbro a dejar salir,
dentro del cuarto.
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