Capítulo 169: La meta una promesa.
Estando
rodeada de su nostálgica fragancia, cerré los ojos un momento, las flores de
cerezo me recuerdan a varias cosas, lo mismo aplica en Japón, el país donde
viví en mi otra vida; además, me hacen recordar también la promesa que hice con
Aoba-san.
—Sakura-nomiya
es realmente genial como dicen.
La
chica que habló, estando admirada, era Aoba-san, a quien puede volver a
encontrar…
Es
extraño, nunca pensé que podría ver a alguien que conocí en mi otra vida tras
reencarnar. Nuestros cuerpos han cambiado, pero hay cosas que no lo han hecho como
la promesa que hicimos.
—Uhmmm…
Satsuki-san nos recomendó este lugar.
La
escena frente a nuestros ojos es muy hermosa, puesto que está llena de flores
de cerezo y copos de nieve que caen junto a estas.
Tras
acordar lo que haríamos a futuro ayer, en la cafetería mayo, le pregunté a
Satsuki-san dónde podríamos ir a ver las flores de cerezo y vinimos aquí cuanto
antes, todo con tal de cumplir la promesa que hicimos.
Mirando
a mí alrededor, noté a más personas mirando de las flores de cerezo al igual
que nosotras, algunos incluso aprovecharon para disfrutar del té y licor bajo
los árboles de cerezo.
—Se
parece a Japón…
— ¿Tú
también te sientes nostálgica?
—Sí,
ya llevo unos cuantos años sin poder ver las flores de cerezo.
Desde
mucho antes de que reencarnará en este mundo, incluso antes de que fuese
encerrada. Realmente ha pasado mucho tiempo desde que tuve la oportunidad de
volver a ver el exterior.
—Los
lugares alrededor lucen geniales.
— ¿Eso
crees?
—Sí,
confío en que este será un buen lugar para ver las flores de cerezo.
Si
es lo que Aoba-san dice, siendo una genio en el arreglo floral de la casa Kuon,
entonces debe ser cierto. Llamándome con unas palmaditas, obedientemente fui a
donde estaba y, para cuando llegué, Aoba-san ya se había sentado en el suelo.
Luego de sentarme a su lado y mirar arriba, vi el cielo cubierto por las copas
de los árboles de cerezo.
—Ah…
Es
hermoso a decir verdad. Los pétalos que revoloteaban caían desde el cielo azul
y me llegó un suave aroma que tocó mi alma. El soplo del viento se llevó los
pétalos que cayeron en mis mejillas.
—Recuerdo
que me dijiste “Las flores son geniales, pero prefiero las de cerezo”
—Algo
así también pasó…
Seguramente
fue cuando Aoba-san me pregunto sobre lo que opinaba de su arreglo floral mientras
seguía con vida. Aunque no me quejé de su trabajo, dije que preferiría ver
flores de cerezo. Por supuesto, no quería decir que su trabajo fuera malo,
simplemente una cuestión de gustos.
—Estoy
feliz…
— ¿Eh?
—No
es un arreglo floral, pero pudimos ver las flores de cerezo que querías.
— ¿Es
así?
Aoba-san
sonrió felizmente desde el fondo de su corazón y yo solo pude responderle
vagamente. Para mí, era solo una pequeña promesa y mención de mis preferencias,
realmente no me preocupé mucho por ello, me había olvidado de eso hasta que
volví a soñar al respecto. Sin embargo, Aoba-san siguió pensando en ello todo
el tiempo, incluso después de su muerte, y ahora ella sonríe desde el fondo de
su corazón al lado mío.
¿Me
pregunto qué es este sentimiento?
De
algún modo se siente bien y a la vez mal al mismo tiempo, que extraño, como un
tipo de cosquilleo vergonzoso, pero no me desagrada. Crucé mis dedos sin saber
cómo explicarlo.
—Fu
fu, como esperaba, sigues siendo Ginji-san.
— ¿Eh?
—La
expresión que haces cuando no sabes qué hacer sigue siendo la misma.
—
¿En verdad?
He
reencarnado, mi rostro y género ha cambiado, pero mi alma no lo ha hecho.
Entonces, podría ser tal y como Aoba-san dice. Me pregunto si el tipo de
expresiones que hago siguen siendo las mismas. De cualquier forma, es un poco
vergonzoso ser observada tan de cerca incluso en estos lugares.
Cuando
aparté mi mirada debido al calor en mis mejillas, sentí fuertemente el olor de
las flores de cerezo.
—Uhmm…
cierto, preparé un Bento.
Pienso
que es una forma un poco dolorosa de escapar, pero debería de estar bien porque
casi es hora de comer. Preparé esta lonchera desde temprano. Hablando de las
ver las flores de cerezo, la comida y aperitivos también son importantes.
Tomé
un pastel de Satsuki como aperitivo, pero yo hice el plato principal.
Levantarme temprano fue una molestia y ni siquiera salía la luz del sol mientras
cocinaba, pero creo que su sabor debería de ser bueno. Siendo una cafetería, la
cocina es bastante decente y los ingredientes son de calidad.
—Intenté
hacer comida japonesa porque es nostálgica.
El
contenido de la lonchera son platos japoneses centrados en las verduras, como
la bardana Kinpira y las espinacas, familiar para los japoneses. Hay muchas
verduras con pollo como Chikuzeni.
—Por
lo que recuerdo, te gustan las verduras ¿No es así Aoba-san?
—Oh,
lo recordaste.
Aoba-san
no es vegetariana, pero recuerdo que le gustan más las verduras que la carne.
Tras ser puesta en una jaula no tuve la oportunidad de comer junto a ella nunca
más, por lo que no tenía mucha confianza de si estaba en lo correcto, pero
parece ser que acerté.
Aoba-san
recibió el Bento de mis manos.
—Bueno,
Itadakimasu.
Aoba-san,
con movimientos elegantes, probó la comida.
—Uhm…
está delicioso.
—Ah,
me alegra, no estaba muy segura.
— ¿No
estabas segura de esto?
—Bueno,
si me comparo con los chefs de la casa Kuon, ¿que podrías esperar?
Aprendí
a cocinar luego de ser considerada como “algo inútil” por la casa Kuon y no
tener nada que hacer estando tras los barrotes de acero. En otras palabras, es
una habilidad que adquirí para matar el tiempo, por lo que es simplemente algo
de aficionado.
La
casa Kuon siempre ha tenido cocineros talentosos y ellos podían comer todo tipo
de platillos del mundo entero. Comparado a esa gente, pienso que mis
habilidades de cocina son solo un juego de niños.
—Hmm,
Arge-san, te juzgas bajo criterios muy altos.
—
¿Tan así?
—El
nivel de la casa Kuon es de hecho anormal. De cualquier forma, en tu caso, soy
la única que pudo ver tu valor, tú solo has estado confundido debido a que
fuiste rechazado por ellos, puedo entender cómo te sientes… pero considero que
deberías ser un poco más amable contigo misma.
—Pensé
que era lo suficientemente amable conmigo misma.
Mi
objetivo tras reencarna es “tener a alguien que me alimente tres veces al día y
me deje dormir cuando quiera” Es algo bastante egoísta y dulce. Sin embargo,
parece ser que eso no era lo que Aoba-san quería decir, pues agitó su cabeza
negándolo, pero no dijo nada más. ¿Esa es la razón por la que me describe como
un capullo?
Me
pregunto al respecto, pero no indagaré más. Más bien, no podría entenderlo.
—En
primer lugar, la casa Kuon jamás podría hacer esto por mí.
Aoba-san
tomó mi mano y la puso en sus mejillas, la sensación de mis dedos al tocarla
fue cálida.
—Una
Alraune carece de latidos… pero si su corazón se calienta, se volverá cálido,
de esta forma. Un simple platillo no podría satisfacer mi corazón, sin importar
cuán delicioso sea no será suficiente. Es porque fuiste tú quien lo hizo que
estoy realmente contenta.
Aoba-san
sonrió y sus mejillas se suavizaron, ella es realmente hermosa, como una flor. En
cuanto a mí, me sentí mal por darle este Bento dado a que no se compara en nada
a la cocina de la casa Kuon, pero ella simplemente lo negó y me dijo que el mío
era mejor.
Me
siento raro. Cociné pensando que era problemático y sería malo un mal platillo,
pero ahora tengo una sensación extraña que es de algún modo cosquilleante. Aun
así, no la odio.
—Comamos
antes de que le caigan pétalos de cerezo.
—Sí,
sí, Arge-san, gracias por el Bento.
—De
nada…
No
pude comprender el sabor de mi Bento debido al aroma de los pétalos de cerezo y
a que estaba avergonzada.
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