lunes, 4 de mayo de 2020

Tensei Kyuuketsukisan wa Ohirune ga Shitai Capítulo 165

Capítulo 165 vivos y vivos.

—Aunque nos han pasado varias cosas que podemos platicarnos, primero revisemos nuestro itinerario.

—Estoy de acuerdo.

Por supuesto, nos referimos a todo lo que nos ha pasado desde que reencarnamos. Aoba-san y yo nos conocemos desde nuestras vidas pasadas y estoy segura de que ella también ha pasado por múltiples experiencias desde que llegó a este mundo, cosas de las que ahora podemos platicar.

Entendiendo eso, asentí y le di prioridad a lo que tenemos que pensar ahora. Si queremos hablar sobre lo que ha pasado, podemos hacerlo tanto como queramos mientras viajamos.

En estos momentos estamos en el jardín por donde dimos una caminata la otra noche. Mientras mirábamos las flores brillar por la luz del sol que empieza a salir, decidimos discutir nuestros planes a futuro.

—Primero que nada, la ruta. Iremos a la república y de ahí entraremos al Imperio. Es peligroso ir desde el Reino, de cualquier modo.

—Bueno, el Reino está en guerra con el Imperio…

De las naciones de este continente son tres las más grandes, llamadas: “Reino” “Imperio” y “República” respectivamente. El Reino y el Imperio son hostiles entre ellos, pero la República no.

Dicho de otra forma, sin importar como lo mires, es fácil moverse de la República al Imperio. Ya estuve antes en la República y, aunque no es como que pueda orientarme bien ahí, puedo decir que la conozco.

—Un problema de los viajes es la comida, pero tan solo déjamelo a mí. Aunque solo serán vegetales y frutas, como reina Alraune, puedo prometer un viaje sin preocuparnos por la comida.

—Ahora que lo mencionas, durante la batalla de anoche hiciste crecer flores instantáneamente de sus semillas.

—Sí, esa es mi habilidad, dar una gran cantidad de nutrientes, que se generan dentro de mi cuerpo, combinados con poder mágico a las plantas, lo cual hace posible que crezcan a gran velocidad… Es una habilidad rara incluso entre las Alraune.

—Como era de esperarse de una reencarnada ¿No?

—Sí, creo que aplica para ambas, por lo que, si no te importa, me gustaría hacer un repaso de tus habilidades ¿Está bien?

—Claro, bueno, no hay nada que ocultarte.

En nuestra otra vida éramos bastante cercanos. Literalmente sé qué clase de persona es Aoba desde antes de que naciera aquí. Incluso si le digo todas las habilidades que tengo no habría problema. Con eso en mente decidí explicarle todo lo que pude, por su puesto, ella también me dio una detallada explicación de sus habilidades.

—Tú habilidad de almacenamiento es útil, y también parece ser conveniente poder crear a libertad armas incluso si consume sangre.

—De hecho sí, bastante. Por cierto, también tengo un artefacto mágico que tiene el efecto de incluso poder cortar las cosas que no tienen forma… Es bastante efectiva contra oponentes como vampiros o demonios.

—Entonces será de fiar, yo básicamente utilizo ataques físicos, pero, si lo quisiera, también puedo crear una mano falsa mediante una flor mágica.

Existe la posibilidad de que otros vampiros vengan a nosotras como enemigos, por lo que pienso que “Sueño del nenúfar” será bastante útil. El hecho de que atacaran la capital de Reino anoche, incluso si solo fue una provocación, no cambia el hecho de que el Imperio debe tener bastantes vampiros a su disposición. Teniendo en cuenta que aparecerán enemigos fuertes, lo mejor es tener buenas armas.

Entonces, mientras revisábamos nuestras habilidades, alguien con un cabello dorado apareció. Era Subaru-san, rey del Reino, que caminaba hacia nosotras con magnificencia.

—Aoba, como lo pediste, he preparado el caballo.

—Gracias mi rey.

—No es nada… ¿Pero están realmente bien con solo un caballo?

—La mayoría de las cosas pueden ser manejadas con nuestras habilidades, por lo que un caballo será suficiente.

El problema de la comida puede ser resuelto por Aoba-san y yo puedo hacerme cargo del equipaje. Como ella dijo, mientras tengamos un caballo, podemos irnos sin problemas. Me siento mal de que no sea Neguseo, pero si el caballo fue preparado por el rey, entonces seguramente será bueno.

—Tengo sentimientos encontrados al dejar que una embajadora de otra nación  haga algo como un asesinato, incluso había planeado un matrimonio.

—Incluso si dices que soy una embajadora, solo prometí entregar la carta de la reina Kutira. Dejaré los problemas respecto a eso a Samaka-san… y en cuanto a casarnos… lo siento.

Me es difícil entender las problemáticas relaciones entre países. Mi posición como embajadora solo la conseguí en el camino. En cuanto al matrimonio, no puedo aceptarlo ya que no se ajusta a mis deseos.

En respuesta a mi disculpa, Subaru-san asintió relajadamente.

—Está bien, lo acepto. Corazones rotos también son parte del amor. Estaba escrito en una novela de romance que tomé prestada de Samaka ayer.

—Haahaa… por favor, haz tu mejor esfuerzo.

El objetivo del rey de encontrar una pareja parece ser difícil, principalmente por su forma de ser. En cuanto al amor, no puedo darle un consejo en particular ya que yo misma no tengo experiencia en eso.

Tras considerarlo, decidí cambiar de tema.

—Bueno, Subaru-san, aparte de eso, me gustaría pedirte un favor.

—Lo permito… puedes decírmelo Arge.

—… Es para alguien que conozco, aunque es un monstruo, es el guardián de un bosque y parece ser que tiene problemas con los cazadores que usualmente tienen como objetivo al bosque y a los animales de este, por lo que me preguntaba si podías hacer algo al respecto.

— ¿Este favor es una recompensa a cambio de ir al Imperio?

—Sí, una vez que hayamos acabado, marcaré la posición del bosque en un mapa, luego.

El bosque al que me refiero, del cual no sé su nombre, es el lugar donde caí luego de dejar el Reino y  que Oswald-kun protege. Es rico en recursos, por lo que a menudo es blanco de los cazadores furtivos que buscan raras hierbas medicinales que ahí se encuentran.

Yo realmente no necesito nada en particular como recompensa, pero Oswald-kun vive en el territorio del Reino, por eso, si el rey les da apoyo, los ataques de los cazadores podrían cesar.

— ¿No deseas nada? Como se esperaría de alguien a quien se le ha llamado un ángel.

—No es eso, estoy en deuda con ese lugar, por lo que me gustaría pedirte eso de ser posible.

—Si así lo quieres, lo haré como recompensa. Fortaleceré la vigilancia en la venta de hierbas medicinales, daré advertencias e incrementaré las multas ¿Está bien?

 —Muchas gracias.

Creo que es más que suficiente, por lo que incliné mi cabeza y le di las gracias. Tras eso, Subaru dejó el jardín para preparar un mapa. Nuevamente, ahora solo estamos Aoba-san y yo aquí. El suave viento que pasaba se mezcló con el aroma de las flores, cuando entrecerré mis ojos para relajarme, el sonido de una campana hizo eco.

—Jejejeje.

— ¿Qué pasa?

—Nada, pensaba en el futuro incierto… Bueno, estoy esperando llegar a la república.

—Es lo que prometimos.

—Se dice que las flores de cerezo crecen durante todo el año alrededor de Sakura-nomiya… Es un poco triste dado que se pierde la emoción de esperar por una determinada estación, pero es genial poder verlas cuando quieras.

Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Aoba mientras hablaba. Su sonrisa era como las mismas flores que crecían en su cuerpo, ella se ve mucho más hermosa que cuando estaba en la casa Kuon.

—Por cierto… Arge-

— ¿Sí?

—… ¿Puedo tomar tu mano?

— ¿Claro?

Fue algo bastante sencillo, contrario a lo que esperaba, y como no había razón para negarme le extendí mi mano, la cual es más pequeña que cuando era Ginji. Más aparte, la mano que sostengo no es la de Kuon Aoba, sino la de Alraune Aoba, cuyo color de piel es distinto. Sin embargo, conserva la calidez que sentí de la mano que me fue dada desde el otro lado de las celdas aquel día.

—Ya no es como cuando éramos un vivo y un muerto, ahora ambos estamos vivas… Oh… que nostálgico, esto es tan agradable.

—Las dos hemos cambiado un poco desde aquel entonces, pero ahora podemos vivir al mismo tiempo de nuevo.

—Sí… sí… esto es lo que quería… más que otra cosa.

La cosa transparente que se derramó de sus ojos era muestra de sus emociones.

Yo misma cerré los ojos, pensando que esto es hermoso. De mis ojos no cayó ninguna lágrima, pero estoy muy feliz.


Ese día acepté su mano sin decir nada, y ahora acabo de aceptar su mano junto a algo que las palabras no pueden describir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario