Capítulo
167: Tormenta Satsuki.
Entré a Sakura-nomiya después de un buen tiempo y me llenó la nostalgia
de la fragancia de las flores. Kuro-san se quedó con nosotras y pudimos pasar
la caseta con facilidad. Cuando el guardia de la puerta vio a Kuro-san dijo
“¿¡Otra vez!?” Supongo que es lo habitual.
Para cuando pudimos entrar, el sol ya se había puesto. De cualquier modo,
las farolas eran brillosas e iluminaban el sendero nocturno. Por sobre todo,
los pétalos de cerezo siendo iluminados por la suave luz creaban una hermosa
escena.
—Es un buen aroma… como se esperaría de los pétalos de cerezo.
Tras decir eso, Aoba-san inhaló profundamente y cerró sus ojos con una
feliz sonrisa. La metrópolis, llena de la fragancia de las flores, como es
usual, tiene muchos tipos de razas. Es divertido ver la ciudad animada, pero si
no pones atención puedes perderte.
—Vayamos primero a ver a tus conocidas Arge, los saludos son importantes.
—Estoy de acuerdo, yo también quiero verlas. Kuro-san ¿Te podría pedir
que nos lleves?
— ¡Por supuesto! ¡Aquí, aquí, por este camino!
Con la guía de Kuro-san pudimos dejar nuestro caballo en la cafetería
mayo. Este lugar es manejado por una vampiresa de nombre similar, Satsuki.
Estuve a su cuidado, por lo que pienso que debería pasar a saludar.
Además, si Satsuki conoce el camino al Imperio podríamos preguntarle por
información, ella parece tener muchos contactos. Por sobre todo, al extremo de
que puedo presentárselos con toda confianza a Aoba, sus pasteles son
deliciosos.
—Wauf-+ fue un buen paseo, ya llegamos. ¡Hoy la tienda está cerrada, pero
no se preocupen!
—Entonces, si nos disculpan.
Tras atar nuestro caballo a la tienda entramos a la tienda por la puerta
principal y pude oír el sonido de una campana. El interior, que no he visto en
varios meses, tiene la misma atmosfera relajada de antes. Las luces estaban apagadas
porque el negocio ya había cerrado; se ve oscuro, pero lleno de un aire
tranquilo.
— ¡Wauf! ¡Estoy en casa!
Como respuesta al vigoroso llamado de Kuro-san se escucharon pisadas, las
cuales eran rápidas, lo que significa que alguien dentro traía prisa;
seguidamente, un nostálgico rostro apareció.
—Tch ¡Por favor déjenme ir! ¡Nunca usaré estás cosas!
— ¡Solo un poco! ¡Las preparé de antemano! Se verán bien en ti, como su
creadora, Satsuki-chan garantiza su calidad.
— ¿Cómo es que lo hiciste de antemano?
Un rostro nostálgico que anticipaba y otro que no. De las dos, la chica
que viste ropas japonesas es Satsuki Ichinose, quien dirige esta tienda, por
supuesto que esperaba ver su cara. De cualquier modo, no esperaba ver a
Isabella aquí, se supone que ella vive en un lugar llamado el continente
demoniaco que está bastante lejos.
—Sí, como siempre, eres bastante obstinada Isabella. Incluso te estoy
diciendo que te verás bien… ¡Satsuki-chan está triste!
— ¡No hay forma de que sea así!
Por su conversación, parece ser que Satsuki-san quiere que Isabella use
su ropa, lo cual es uno de sus hobbies, pero como Isabella no quiere usarlas
intenta escapar. Ellas tienen grandes pechos y cuando estos dos chocaron, fue
como si dos fuerzas se enfrentaran maravillosamente entre sí. El cuerpo de Satsuki-san
es realmente peligroso en esa ropa japonesa.
— ¿Una guerra entre grandes pechos?
—Ooops, justo ahora Satsuki-chan acaba de escuchar algo muy grosero.
Como resultado de que Aoba-san murmurara sus pensamientos, Satsuki-san
nos notó. Al principio, sus ojos mostraron su sorpresa, pero después, casi al
instante, ella saltó hacia mí.
— ¡Arga-chan! ¡Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi!
— ¡¡Mggm!!
Fui enterrada en sus pechos más rápido de lo que esperaba y el abrazo de
Satsuki bloqueó mi vista completamente. Por su voz, que podía escuchar arriba
mío, ella estaba realmente feliz desde su corazón.
—Iyaa, ¡Estoy encantada de que volvieras como lo prometiste! ¡Yo también
pensaba que seguías viva. Como esperaba estás bien ¿no es así?
—Ughu, Safuhihan… ugogggo
— ¿Ara?… Lo siento, la costumbre.
Satsuki-san notó mi protesta que a duras penas dejé salir y me soltó.
Como siempre…son asombrosamente elásticas; pensé eso mientras
respiraba el aire fresco. He sido enterrada varias veces “ahí” antes y los
pechos de Satsuki-san son tremendamente suaves, cuando me abraza es como si me
hundiese en un pantano.
—Ehm… tiempo sin vernos Satsuki-san.
—Sí, ha sido un buen tiempo. Pareces estar bien, pero… ¡Y pensar
volverías a traer otra belleza! ¡No, más que nada, ella es una Alraune!
¡Encantada de conocerte, soy la chica con eternamente 17 años, Satsuki, la
encargada de esta tienda!
—Ah… sí, igualmente… soy Aoba.
Aoba parecía estar un poco confundida, pero es normal que Satsuki sea
bastante animada, solo hay que acostumbrarse. En realidad, lo que más me
preocupa es Isabella-san, que tiene una expresión de alivio desde la parte
trasera de la tienda.
—Por cierto ¿Qué hace Isabella aquí?
—Tan solo seguí a mi jefe…
— ¿Tú jefe? Eso significa que…
—Sí, yo también estoy aquí.
Al momento en que escuché de él y pregunté al respecto, oí su voz por
detrás. El rey vampiro que rige un territorio en el continente demoniaco salió,
Mutsuki-san.
Dado a que el sol ya se ha puesto, él puede caminar por los alrededores
cómodamente. Mientras lo miraba, el alzó una de sus manos y me saludó.
—Arge, pudiste ahorrarnos el problema de buscarte.
— ¿Buscarme? ¿Te refieres a
Richelle-san y compañía?
—Ah, la chica zorro cruzó el océano y vino aquí directamente… Richelle-san
también quería ayudar con la búsqueda, pero ella necesitaba ayudar con la
reconstrucción de su tierra primero. En cuanto al resto, ellos aún no han
podido conseguir un barco. Bueno, eso es todo, pero parece ser que estás bien.
Él rió y sus colmillos fueron expuestos, de la misma forma que cuando estábamos en el
continente demoniaco. De algún modo lo hallé confiable y sonreí de alivio.
(Para los que no recuerden, mayo y Satsuki usan se escriben de la misma
forma en japonés)
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