Capítulo
213: Viento maldito.
—Fuwaa…
No soy parte de la
rebelión… pero ya llevo tiempo colaborando con ellos. Gracias a las cosas que
he hecho todos aquí me reconocen. Cuando camino me saludan, en especial aquellos
que he salvado, quienes incluso llegan a exagerar.
—Oh ¿No es nuestro
ángel? ¿Ya terminaste con tus tareas?
—No me gusta que me llamen así…
No es malo, pero
lo rechazo porque puede usarse como burla. Cuando me quejé, aquella persona se
rió y me dio una bolsa con galletas. Todavía tengo pasteles de Satsuki-san,
pero los dulces no dejan de ser algo apreciado. Aoba-san puede hacer harina o
néctar, pero es difícil conseguir mantequilla.
—Mmmm… que
remedio… te perdonaré.
— ¡Qué fácil!
—No es tan simple,
comeré esto con mi amiga. Otra cosa, por favor deja de llamarme un ángel.
Luego de dejar eso
claro, retomé mi camino con las galletas que conseguí. No es mucho, pero las
comeré con Kuzuha-chan.
—De algún modo… me
gustan más estas cosas que antes.
Siendo honesta,
cuando estaba en la casa Kuon pensaba que bastaba con comer cosas deliciosas cada
cierto tiempo. Lo único que me gustaba era una extraña bebida con un intenso e
interesante sabor, pero no porque fuese dulce. Ahora me gustan más las cosas
dulces que antes o ya me he convertido en una chica por completo.
—Estoy segura de
que Kuzuha-chan me dijo que estaría ayudando a cargar cosas.
Su alter ego
consume poder mágico y es algo laborioso, por lo que acabará cansada. Podría
haber terminado ya, así que comamos golosinas y descansemos juntas.
Si camino despreocupadamente por la base, las personas me llamarán una y otra vez. No es que lo odie, pero es un poco incómodo. Por eso intenté esconderme lo más que pudiese y pasé entre huecos del almacén.
—Hi~ya
—Uwa~a
En cuanto pasé por una esquina choqué con alguien.
—Ita~ta
—Uh, lo siento
¿Estás bien? Ah… Chrome-chan.
— ¡¿Vampyr?!
Me encontré con
Chrome-chan.
Por lo que he oído,
ella es una mercenaria ilegal y terminó uniéndose a la rebelión por varias
razones. No sé cuáles sean sus motivos, Ginka-san no menciona mucho al respecto
e incluso si quisiera hablar con Chrome-chan, ella siempre termina escapando.
—Ah… eso.
— ¿Eh? Ah…
Chrome-chan señaló
la bolsa que traía.
Cuando la abrí
para ver su interior noté que mis galletas se habían aplastado, probablemente
pasó cuando chocamos.
—Ah… no te
preocupes, fue mi descuido.
—uu…
— ¿Te lastimaste
Chorme-chan? Se escuchó algo fuerte el golpe, ni siquiera pudo amortiguarse ya
que tenemos pechos pequeños.
— ¿Intentas hacer
que te odie más?
No, es que, en
verdad, las dos tenemos pechos pequeños. Cuando chocamos no hubo esa “suavidad
y elasticidad” así que fue algo duro. Debido a nuestros pechos pequeños, es
inevitable que eso nos doliese. Aunque también sería algo irrazonable pedir por
alguien tan grande como Satsuki-san.
— ¿Son dulces?
—Son galletas que
conseguí antes, pensaba comerlas con mi amiga al rato… Bueno, aún pueden
comerse incluso si se rompieron. Hay algo de moronas, así que sigue siendo
aceptable.
No estamos
peleando en estos momentos, pero tuve cierto conflicto con ella antes. Herí su
orgullo, así que probablemente me odie. De hecho, cuando me la volví a
encontrar, lucía como si fuese a desenfundar sus armas en cualquier momento.
Ahora, aunque no le hablo y solo paso de lado, me sigue viendo ocasionalmente.
Es como si me hubiese dicho indirectamente que no me acerque, así que yo
también evito involucrarme con ella.
—Hey ¡Espera!
—… ¿Tienes algún
problema?
Me sorprendió, no
pensé que me detendría. Mis ojos están muy abiertos. Tomándome de las mangas,
Chrome-chan evitó que me fuese, aunque no me está mirando directamente. Me
pregunto qué querrá de mí.
—Mmm… ¿Qué pasa?
—Por aquí.
— ¿Eh?
— ¡Está bien! ¡Tan
solo ven conmigo!
—Ahhh
Chrome-chan se
precipitó tanto que casi caigo, en realidad me está jalando. Por alguna razón
intenta llevarme a algún otro lugar. Me
dio la espalda, y pude ver que su cuello y orejas estaban rojos. Me pregunto si
se sentirá de algún modo incómoda.
—Uhm, Chrome-chan
¿Tienes fiebre?
— ¡NO! ¡Tan solo
sígueme o te mataré!
—Mmm…está bien, no
quiero que me maten.
Ella no podrá
matarme si me enfrenta directamente, pero si realmente quisiera hacerlo podría
intentarlo mientras duermo y entonces no podría resistirme, por lo que solo
asentí obedientemente.
El hecho de que no
lo haya intentado hasta ahora significa que, incluso si me odia, no pretende
asesinarme. Quizás también sea por los rebeldes, me creo más eso. No quiero que
me odie más, así que solo la seguiré sin decir nada.
—Aquí estamos.
—- ¿La cocina?
Ella me trajo a la
cocina donde se prepara la comida para los rebeldes. Ya pasó el medio día y este
lugar ya fue limpiado tras el almuerzo, además de que no hay nadie.
—… Tan solo
espérame unos momentos.
Con cejas
malhumoradas, Chrome-chan vistió un delantal. Sin importar como la vea, ella
planea cocinar. Rápidamente comenzó a preparar los ingredientes y utensilios.
—Chrome-chan…
¿Puedes hacer dulces?
— ¿Tienes algún
problema con eso? Me es imposible hacer algo como un pastel, pero puedo hacer
galletas.
—No tengo ningún
problema… en realidad estoy sorprendida… no pensé que pudieras.
— ¿Estás
intentando provocarme?
No, tan solo era
lo que pensé. Cuando la conocí, ella habló de sí misma con orgullo en el
rostro. Se me hace impensable verla llevar algo de la vida diaria como un
delantal.
— ¡Geez! ¡En
verdad que tú…!
Chrome-chan está
enojada, pero es bastante habilidosa en hacer la masa para las galletas. La
harina parece estar volando por los alrededores, pero sus manos se mueven con
mucha destreza. Ella podría ser sorprendentemente buena en tareas caseras
—Bien… ahora a
dejar reposar la masa y cortarla.
Cuando terminó,
velozmente apartó los utensilios que ya no necesitaba. No ayude ya que se veía
tenebrosa, así que solo la miré.
—Fu~uuu… un pequeño descanso.
—Gracias por tu
esfuerzo Chrome-chan.
—… Galletas rotas
no sabrán rico como para comerlas con amigos. Hace rato no sabía que…
—Estás
sorprendentemente seria.
—Ya llevas un buen
rato hasta ahora, en verdad ¿intentas pelear conmigo?
—No, claro que no.
Simplemente no te entiendo.
—Por supuesto… nos
hemos intentado matar.
Para mí solo
detuve una molestia, pero para ella fue una pelea seria.
—… ¿Qué no es
difícil hablar con alguien a quien intentaste matar antes?
—En realidad, no
es algo muy raro en el negocio de los mercenarios.
—Mmm… ¿entonces
simplemente estabas enojada conmigo hace rato?
—Bueno, algo como
eso ¿No es obvio?
Por alguna razón
ella alzó su voz, pero no creo que esté enojada. Su rostro se volvió rojo, y me
miró como si estuviese a punto de patear el suelo.
—Viento maldito,
Chrome. ¡Me conseguí ese nombre en el camino! Y pensar que perdería… ¡¡Fue una
humillación perder tan rápido!!
—Mmm, lo siento.
— ¡No te
disculpes! ¡Solo me harás más miserable!
Me pregunto si
Chrome se enoja y exaspera todo el tiempo. Si se lo menciono se enojará más,
así que solo me quedaré callada.
—Soy una huérfana.
—Ah ¿Sí?
—Ahh, no es algo
raro en este mundo, aunque…
Chrome-chan empezó
a hablar, como si su ira se hubiese disipado, parece haberse calmado un poco.
Si luzco somnolienta ahora estará realmente enojada; escuchémosla atentamente.
—Los huérfanos no
tienen más opción que vender sus cuerpos, robarle a los demás, o ver como les
arrebatan las cosas… por eso escogí este camino.
— ¿Ser una
mercenaria?
—Correcto, pero,
como puedes ver, mi cuerpo es pequeño. No puedo competir contra ninguna mujer,
mucho menos un hombre.
—Ya veo… por eso
escogiste la velocidad.
Para su delgado
cuerpo, ese debió ser el camino que escogió con tal de tener éxito.
—Sí, por eso es
que no podía perdonarte por haberme derrotado.
—Eso…
— ¡Si intentas
volver a disculparte en verdad que solo lo harás peor! Aunque ahora es un poco
distinto.
— ¿Por qué?
Cuando se lo
pregunté, ella me miró con un aspecto sorpresivamente aliviado. El brillo en
sus ojos color ámbar no tiene la ferocidad de cuando nos conocimos, más bien
parecen tener algo de diversión.
—Tú también ya lo
has visto, el poder de “Obsidiana” Si ella es así de fuerte, no podré
alcanzarla con solo velocidad.
—De hecho… eso fue
asombroso, no solo su armadura, la habilidad de Ginka-san también es
impresionante.
—Algo así. Cuando llegué
al Imperio por seguirte conocí a Ginka… La velocidad sigue siendo importante
para mí, pero dejé de centrare solo en esta.
No hay mentira en
sus palabras. Chrome-chan me siguió aquí, engañada por Oswald, el guardián del
bosque. De la misma forma en que yo he aprendido muchas cosas de mis largos
viajes, Chrome-chan también debe haber pasado por varias cosas en el imperio.
—Bueno, sigo
teniéndote algo de rencor ¿Sabes? Por eso cuando nos volvimos a encontrar
reaccioné así.
—Mmm… lo siento.
—Ya te dije que
dejes de disculparte. Más bien, ¿Qué pasó?
—Por mi vida
¿Quizás?
—Estoy libre hasta
que la masa se asiente, puedes hablar si quieres. Antes de saberlo, te hiciste
con muchos compañeros. Estás con esa caballero de ojos heterocromáticos
¿Tuvieron un viaje interesante juntas?
—Bueno… sí. Hasta
ahora, fue una mentira que iría al Imperio, en realidad me fui a la República.
—… Noté que me
engañaron desde hace mucho.
Básicamente, ella
lo creyó hasta hace poco. Acabo de conocer otro lado suyo. Creo que fue un
momento agradable, incluyendo sus sorprendentes habilidades de cocina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario