Capítulo 169: La meta una promesa.
Estando
rodeada de su nostálgica fragancia, cerré los ojos un momento, las flores de
cerezo me recuerdan a varias cosas, lo mismo aplica en Japón, el país donde
viví en mi otra vida; además, me hacen recordar también la promesa que hice con
Aoba-san.
—Sakura-nomiya
es realmente genial como dicen.
La
chica que habló, estando admirada, era Aoba-san, a quien puede volver a
encontrar…
Es
extraño, nunca pensé que podría ver a alguien que conocí en mi otra vida tras
reencarnar. Nuestros cuerpos han cambiado, pero hay cosas que no lo han hecho como
la promesa que hicimos.