miércoles, 12 de febrero de 2020

Tensei Kyuuketsukisan wa Ohirune ga Shitai Capítulo 150


Capítulo 150: Supuestamente lo más lejano, lo más cercano.

— ¿¡¡Uu…!!?

Llegó cuando la batalla se había prolongado. Una extraña sensación, como si el aire estuviera temblando. En el momento en que ocurrió, Shiba dio un salto atrás para tomar distancia.

—Spitz, ¡es la señal! ¡Levanta a Akita!

—Lo sé. Hey, deja estar durmiendo para siempre… ¡Ve, flecha mágica!

Cuando oyó las palabras de Shiba, Spitz lanzó una flecha mágica que cayó en el pie de Akita y desapareció como si se fundiera en el aire. Posteriormente, las flamas negras que envolvían el cuerpo de Akita desaparecieron.

—Hoo… ¿Había un sanador?

Akita igualmente saltó hacia atrás, mientras Isabella-san se sorprendía, tomando la misma distancia que Shiba. Debería de estar pasando algo que los haga retroceder. Isabella-san también debió tener un mal augurio y no dio un paso al frente, aunque seguimos estando lo más cerca posible de nuestros  oponentes.

—Color plateado… Aunque eres una valiosa sujeta para nuestro padre, el tiempo se ha acabado.

— ¿Se acabó el tiempo?

—Conseguimos suficiente, eso es todo.

Spitz sonrió y arregló sus gafas. Han conseguido suficiente, eso significa que ha capturado a varios elfos oscuros con vida.

—Uuu… ¡Ustedes!

—Esto también es trabajo, no diré que no me siento mal del todo, pero teníamos que hacerlo de cualquier forma.

—Hey Shiba, lamento que no pudiera herir a la mujer rubia.

—Akita, son las órdenes de nuestro padre.

—Chi…

Shiba cortó las palabras de Akita cuando este intentaba expresarse. Por otra parte, las vibraciones en el aire se han vuelto mayores, e incluso puedo escuchar cierto ruido.

— ¿Qué es esta vibración? La he sentido por un rato…

—Si quieres saberlo, mira al cielo. Simplemente acaba de levantar su sigilo.

No necesitaba decirlo, ya estaba mirando hacia arriba, porque ya lo sabía, sospechaba que había algo.

El territorio de los elfos oscuros está en las profundidades del bosque del continente demoníaco. Es imposible para los humanos el aparecer repentinamente en un lugar así, lo que significa que debieron estar usando algo anormal.

Cuando miré arriba, a la cosa que flotaba en el cielo, murmuré.

—El aroma del hierro… como esperaba, una aeronave.

Antes de este alboroto, Kuzuha-chan y yo detectamos este mal aroma.

Desde los estrechos espacios de los árboles, una enorme sombra hecha por la combinación de incontables placas de acero volaba en el cielo. No debería haber esa tecnología en este mundo, porque incluso en este mundo aún no hay coches.

— ¿Ellos pueden hacer que algo así de grande con hierro vuele en el aire?

—Sí ¡Eso es correcto! ¡Con el cerebro de nuestro padre, crear algo que pueda volar en el cielo no es nada!

Shiba parecía estar orgulloso de ello, pero yo no estaba en shock debido a la existencia de una aeronave.

— ¿Por qué…?

No solo estaba sorprendida, mi voz estaba temblando. No, no es solo mi voz, mi cuerpo entero está temblando, incluso estar parada se me ha hecho difícil.

Conozco eso, lo conozco desde que nací, viví con eso todo el tiempo, por siempre hasta que morí.

Imposible, pero no hay error con ello.

Sabía que tenía forma como de flor. Se me enseñó que usaba la flor de laurel porque estaba unida a la sabiduría, la prosperidad y gloria que nunca terminaría.

Lo que he estado buscando todo este tiempo. Y ahora, lo que miro, es indudablemente la cresta de la casa Kuon.

— ¿Por qué…? ¿Por qué esta esto aquí, la cresta de la casa Kuon?

—Parece ser que eres más peligrosa de lo que pensábamos.

Shiba me miró con ojos afilados.

—Kuon… Aunque no dijimos una palabra al respecto, conoces el nombre de Kuon. Es justo como nuestro padre demandó, no poder capturar a vampiro como tú es realmente lamentable.

— ¿De qué hablas…?

—Está bien, porque no tendrás que preocuparte por eso más.

— ¡Por favor espera! ¿Así que realmente esa cresta es Kuon…?

No pude terminar mi pregunta.

La aeronave que apareció en el cielo disminuyó su altitud, enviando continuamente un intenso viento y vibración. Al centro del viento, el trío sostuvo el cable que venía de la aeronave y fueron alzados.

—Bueno, entonces, si nos disculpas.

—Esperen, esperen… ¡Estos perritos!

No hay un enemigo que te espere si se lo dices.

El cable fue alado, y los tres perros subieron a la aeronave.



Traducción y corrección por Fantasma-san



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