miércoles, 7 de octubre de 2020

Tensei Kyuuketsukisan wa Ohirune ga Shitai Capítulo 191

 

Capítulo 191: Despertando con una nostálgica voz

Recuperé poco a poco mi consciencia mientras despertaba. Suave y cómodo, la hora de dormir es uno de los momentos en que puedo sentirme aliviada.

—Nmm~ un poco más.

—¡¡¡Despierta!!!

—¡¡¿Ahhh?!!

Me sacaron del futón con un grito. Sorpresivamente, cuando me levanté, quien sostenía las sábanas era…

— ¿Felnote-san?

—Sí, así es. Sigues siendo tan perezosa como siempre.

Felnote-san, con quien llegué a vivir antes, me reprochó con una expresión complicada.

—Uhh…ah… quizás Mutsuki-san.

—Sí, terminó con sus preparativos y nos trajo aquí… hemos estado preocupadas desde entonces ¿Sabes?

Antes, en el continente demoniaco, me separé de todos sin decir nada. Pensé que sería peligroso para todos y actué. Como resultado, sobreviví y llegué aquí en nuevo viaje con Aoba-san, alguien que conozco desde antes de que reencarnara. Mutsuki-san, un lord en el continente demoníaco, prometió traer a todos aquí y estuvo trabajando en ello.

El hecho de que Felnote-san este aquí seguramente es porque Mutsuki-san la trajo.

—Lo siento Felnote-san, me fui sin decir nada.

—Sé que fue una emergencia… pero creo que habría sido bueno si te hubieras explicado un poco más.

En respuesta a mi disculpa, Felnote-san habló sin ocultar su inquietud.

En realidad, el hecho de que esté con vida es pura casualidad. Ese momento pudo ser una eterna despedida. Es natural que esté enojada.

—Estuve realmente preocupada… bastante… tonta.

Felnote-san me abrazó mientras me decía eso. En verdad debió estar muy preocupada, como para hacer eso. Puedo sentir su cuerpo temblar, no lloró, pero entendí lo mucho que la preocupé.

—Esta vez tendrás que explicarte apropiadamente.

—Sí, entiendo…

—Hmmm, bueno, está bien. Seguro que esto ya te lo ha dicho bastante Kuzuha.

—Estuvo llorando en lugar de estar enojada.

—Naturalmente, por favor ten cuidado con tus amistades.

Felnote-san ya estaba sonriendo felizmente, aunque me dio un golpecito en la frente. Mientras cubría mi cabeza, ella me extendió sus manos.

—¿Vamos? Me gustaría escucharlo todo.

—Entiendo.

De algún modo mis ganas de querer seguir durmiendo desaparecieron un poco. Unos cuantos meses después de reencarnar como una vampiresa, Argento Vampear, mis sentimientos han cambiado, se ha vuelto un poco confuso.

AnteriorSiguiente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario