viernes, 2 de octubre de 2020

Tensei Kyuuketsukisan wa Ohirune ga Shitai Capítulo 187

Capítulo 187: Lágrimas al despertar.

umm…

Cuando abrí mis ojos me encontré con un familiar techo, el cual era del cuarto que me dejaron en la cafetería Mayo.

— ¡¡Arge-san!!!

—Waa

Tan pronto como desperté alguien me llamó por mi nombre. Una chica zorro con sus ojos llenos de lágrimas. Mi primera amiga en este mundo, Kuzuha-chan.

— ¡Despertaste!

Ella saltó a abrazarme, y mientras lo hacía le pregunté.

—Uhm… ¿Cuánto tiempo dormí?

—Seis horas, pero parecías estar durmiendo más profundo de lo usual.

6 horas es bastante normal para una siesta, pero ella debió estar preocupada por la manera en como perdí la consciencia. Dormí tan profundamente que ni siquiera soñé, o más bien parece ser que me desmayé.

—Lo siento, te preocupé.

—No, esta vez pude llegar a tiempo… estoy feliz… no volveré a equivocarme como lo hice con mi madre.

Me abrazó tan fuerte que era un poco doloroso, pero no quise apartara. Cuando su mamá murió, ella no pudo ayudarla; siempre la mantiene en su corazón. Cuando desparecí de la aldea de los elfos oscuros, ella trabajó duro para alcanzarme.

—Esta vez estuviste a tiempo Kuzuha-chan, me salvaste.

Como se apuró en ayudarme, pude evitar la magia del conde negro. No sé qué habría pasado sin ella, y con su ayuda pude proteger a Elsee. El pasado no desaparecerá, Kuzuha-chan continuará lamentando la muerte de su madre. Pero hoy pudo ayudarme, así que no lamentará esta ocasión.

Suavemente le regresé el abrazo y volví a sentir el calor de su cuerpo.

—Uhh… gusu… uhh…

—Mmm…

Se sintió bien cuando puse mis dedos en su cabello. Acaricié su cabeza y abracé su cuerpo que temblaba. No sé si esto tenga que ver con ser amigas… pero, quiero seguir haciendo esto por unos momentos.

— ¿Ya terminaron?

— ¡¿?!

—Si te sorprendes tanto, me dolerá.

Por supuesto, alguien inusual estaba aquí. Un rostro que conozco, más que nada por cosas malas, el cual acarició su dorado cabello y rio.

— ¡Elsee-san!

—Juju, buenos días Argento.

Elsee-san sacudió un vaso en sus manos, sonriendo satisfecha. No es difícil suponer qué es el líquido rojo dentro de esta. Seguidamente, Kuzuha-chan intentó intimidar y amenazar a Elsee-san.

—Te lo diré ahora, ¡¡No dejaré que le hagas nada malo a Arge-san!!

—Ara ¿No eres una linda guardiana? ¿Quieres hacerlo conmigo y Argento?

—Elsee, no le digas a Kuzuha-chan nada extraño.

—Ara… algo extraño, dices ¿Qué imaginaste Argento?

—Uu… ¿A qué has venido?

Le respondí a Elsee-san mientras le tapaba las orejas a Kuzuha para que no escuchara nada malo. Ella inclinó su copa con una maliciosa sonrisa, como si jugara con lo que dije. Seguidamente aclaró su garganta y dejó el vaso, mientras limpiaba suavemente el líquido rojo restante en sus labios.

—Solo un poco de…

— ¿¡Estás bien Arge-san!?

En el momento en que Elsee-san intentó hablar. La puerta de la habitación fue abierta abruptamente. Aoba-san entró con su respiración agitada y extendió sus hiedras, atando a Elsee.

—Haa…  haa… ¡No dejaré que hagas algo raro!

—Ara~ara~ Está bien, puedes traer con calma el agua.

La expresión de Elsee, contra la impaciente Aoba, no cambió en lo absoluto. Sonrió casualmente y usó su atomización para librarse de las ataduras. En contraste con Aoba, que mordió sus labios, Elsee habló con confianza.

— ¿Hey, no fuiste por algo para Argento?

—No te perdonaré si intentas algo extraño.

Mientras amenazaba a Elsee, Aoba-san me dio un vaso con Agua.

—Ah… gracias Aoba-san

—No es nada, tenía un poco de tiempo libre.

—Esa chica ha preparado agua fría para ti varias veces. Estaba muy preocupada por ti mientras te preparaba la cama ¿Sabes?

— ¡No digas nada innecesario!

Aoba-san me pasó el vaso con agua, el cual tomé y bebí al instante. Un frió placer corrió por mi garganta. No sé si solo dormí o realmente me desmayé, pero pude calmarme un poco. Luego de sentir el aroma de un cuarto al que estoy acostumbrada, volví a mirar a Elsee-san.

—Entonces.… mm ¡Por qué estás aquí?

—Quiero hablar, pero preferiría hacerlo sin estas dos por aquí.

—Deja de bromear.

—Aoba-san, te lo pido ¿Me dejas hablar con ella un momento?… puedo defenderme por mi cuenta.

—Pero… Arge-san ¿No es peligrosa?

—Todo estará bien. Kuzuha-chan, quiero pedirte lo mismo.

—Si algo pasa llámanos de inmediato, en verdad.

Tras pedirlo, ambas se fueron con rostros insatisfechos, luego de eso solo el silencio quedó. Aunque, por el olor, puedo notar que las dos siguen afuera, listas para actuar si algo sucede.

—Ahora que estamos solas como pediste ¿Puedes empezar?

—Claro, aunque hay un problema con el humor.

Como aún no puede aclarar sus sentimientos sigue sin querer hablar, que persona tan egoísta. Sin embargo, ella tiene la suficiente fuerza para forzar su camino aquí, por eso me pregunto qué es lo que quiere. Ni Kuzuha-chan o Aoba-san podrían contenerla.

La única razón por la que no hay una pelea y no se está derramando sangre es porque la misma Elsee no quiere. Creo que está bien, pero, por otra parte, no sabré qué hacer si se ofendió por algo.

Estoy muy segura de que ella, por el momento, no será peligrosa, así que me levanté de la cama a encararla.



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