Capítulo 196: El que falta
—Por cierto, ellos son unos viajeros comediantes.
— ¡Heeeeey! ¿Quiénes son los comediantes?
—Para mí… ellos se ven como unos bandidos.
—Ah, Dach-chan, Chihuahua-chan, ella es Felnote-san, creo que solía ser una caballero y capitán del Reino.
—Encantada de conocerte, somos unos comediantes.
Sus actitudes y respuesta cambiaron con tremendo impulso.
— ¿Por qué ambos respondieron diferente cuando dije eso?
—Tú, tonta. Cuando hablas de Felnote, se trata del caballero conocido como el más fuerte del reino, que actualmente se ha retirado.
— ¡Sí! Ella destrozó una montaña con su espada de luz y derrotó a un grupo de dragones por su cuenta ¡No es alguien con quien quisiéramos oponernos!
—Me pregunto si podrían dejar de hablar de los viejos días… me siento avergonzada…
Quizás todo eso sea verdad, ya que no lo negó. Después de todo Felnote-san parece ser una celebridad. Ella estrechó sus ojos heterocromáticos y los miró desconfiada, pero no indagó más ya que son conocidos míos.
—Ahora ¿Qué es esto?
Solo están dos de los bandidos Terrier. Al principio pensé que podría ser una casualidad, pero podría ser diferente. Me pregunto si debería indagar por su líder, Terrier-chan, que no está.
—Por cierto ¿A dónde fue Terrier-chan?
—Huh ¡Como si te lo fuéramos a decir!
— ¡Son los comediantes! ¡Cuánto tiempo! ¿Tienen hambre? ¿Quieren comer algo?
—Uh…
Chihuahua-chan lució un poco confundido por la inocente aura de Kuzuha-chan. Aoba-san y Richelle-san no los habían visto antes.
—Arge-san, ¿realmente son conocidos tuyos?
—Sí, bueno… son las primeras personas que conocí en este mundo.
—Oh, ya veo… ¿Te hicieron algo?
Aoba-san me miró, pero no recuerdo nada, así que no diré nada. Si vuelvo a mirarlos, ellos están en guardia y no parecen a gustos. Están congelados y me miran intensamente.
Tratar sus heridas fue sencillo, pero se necesitarán de más palabras y tiempo para que ellos decidan abrirse.
—Bueno, dejemos el pasado de lado, como el agua bajo un puente, y llevémonos bien.
— ¡Tú! ¡Qué estás diciendo!
— ¿No tienes hambre, como dijo Kuzuha-chan? Cocinaré pronto, así que hablemos con calma.
Ser lo más amable que se pueda y encararlos con una sonrisa en el rostro. Aunque hemos pasado por varias cosas, no tengo ganas de perder el tiempo con ellos, que claramente están deprimidos por la ausencia de su líder.
—… ¿Qué deberíamos hacer Dach?
—Que deberíamos hacer…
—Me pregunto si estás molesto…
—Bueno, estoy molesto, ¿pero no sería mejor hacerlo ahora?
Aparentemente, los dos llegaron a un acuerdo. Chihuahua-chan y Dach-chan me miraron e inclinaron sus cabezas al mismo tiempo.
—Estamos avergonzados de pedirlo.
—Ayúdanos.
—De momento… vamos a comer.
Los bandidos Terrier son más problemáticos de lo que pensaba.
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