Capítulo 188: Manos que no se estrecharon.
—Uhm…
—Primero que nada, gracias. Escuché de Bandersnatch que me protegiste.
—Ah, no, eso fue… De algún modo, mi cuerpo se movió por mi cuenta.
—Pero fue por mi bien. Tan solo quería decir… bueno… me salvaste.
—Umm… de nada.
No pensé que ella me terminaría agradeciendo, pero ahora acabo de escucharla hacerlo.
—Elsee-san… ese vació andrajoso-san…
— ¿¡Vacío andrajoso!?
—Oh, lo siento. La persona andrajosa que vestía de negro. ¿Conde negro o algo así?
Muy mal, repentinamente terminé dando un apodo a mi manera. Como parecía que vestía harapos, además de que también era ruidoso y en cierto modo vacío.
—Ahaa…
La reacción de Elsee fue diferente a la que esperaba. Sorprendida por mi valoración, comenzó a reírse.
—Te enfrentaste a ese conde, y lo llamas de esa forma.
—Uh, lo siento, lo hago sin querer.
—No… está bien, me calmó un poco. Fu~fu~, eres buena para aliviar la tensión Argento.
Y Elsee-san sonrió suavemente. Un tipo de sonrisa amable que nunca había visto antes. Me sorprendió que pudiese hacer expresiones así, pero de momento lo importante es continuar nuestra charla.
—Elsee-san ¿En cuanto a esa persona…?
—Sí, mostré algo vergonzoso. Como puedes imaginar, ese hombre me robó algo importante.
Habló calmada, pero el fuego en sus ojos indicaba lo contrario. Poderoso, pero diferente a su obsesión por mí. No lo entiendo bien, pero siento que es un fuerte odio que aún continua ardiendo.
—El mundo está lleno de sinsentidos. Por lo que, para que no me quitaran nada, decidí ser yo quien quitara las cosas. Pero… no importa cuán lejos vaya, las cosas irrazonables siguen apareciendo.
—Eso…
La palabra “irrazonable” me llega. Al reencarnar, pensé que no me volvería a involucrar con los Kuon, pero incluso si nací en otro mundo, volví a encontrarlos. No solo con alguien en contra de ellos, como Aoba-san, sino con alguien que está tiñendo completamente el mundo a la manera de los Kuon. Se siente como si no pudiera escapar del pasado.
Elsee-san habló, la atmosfera era tan pesada que incluso su respiración era ruidosa.
— ¿Qué vas a hacer ahora?
—Iré al imperio.
—Ara~ que sorpresa. No pensé que te molestarías en salvar al mundo.
—Esa no es mi intención.
Lo negué desde el fondo de mi corazón. No tengo intenciones de salvar el mundo, algo como eso lo haría una persona más noble. Tan solo intento vivir por lo que quiero y mi propio bien. Voy al imperio por una simple razón, no me importa el mundo, solo lo hago por una cosa.
—Hay algo que quiero saber, y creo que tendré que ir para conseguir respuestas.
No he podido olvidar el emblema de la casa Kuon desde que lo vi en la aldea de Elfos oscuros. Incluso antes de reencarnar, he querido preguntarle algo a las personas que portan esa cresta. Reencarnar no cambia el alma, los estilos de vida no pueden ser alterados. Aun así ¿Cuál es el sentido de vivir como un miembro de Kuon en este mundo?
—Quiero saber…
Si esa es la manera correcta de vivir, mi valor seguirá perdido incluso después de reencarnar.
—Entonces… no quieres admitir lo irrazonable.
—No sé si sea irrazonable o no. No sé lo suficiente como para decirlo.
—Realmente parece que acabas de nacer.
Una vez más, Elsee-san me miró con una suave sonrisa. Sus ojos no están llenos de furia o lujuria, solo de amabilidad. Fue solo por unos momentos antes de que regresara a su sonrisa habitual.
—Yo también iré al imperio, quiero romper con mis cosas irrazonables.
—Uhm… ¿Juntas?
—De ninguna manera, necesito prepárame luego de haber sido tan aplastada. Y no puedo moverme cuando está el sol. En primer lugar, tu amiga jamás me perdonará.
—Bueno, Kuzuha-chan definitivamente te odia.
— ¿Verdad? y… ¿realmente piensas que me rendiré contigo?
—Ah…
No pude moverme cuando ella levantó mi barbilla. Pensé que intentaría chupar mi sangre y estuve a punto de gritar por ayuda, pero no fue así.
—Chu.
— ¡¿Nni~yu?!
Corto, fue un beso breve. Abrí mis ojos sorprendida por la sensación que quedó en mis labios.
—Eh… Ah… ¿Eh?
—Jujujuju, vi un lindo rostro avergonzado, es bueno por hoy.
—Ah…
Puedo sentir lo mucho que ha incrementado mi temperatura. Aunque fue repentino, ella dijo que quería hacerme su esposa. En otras palabras, este beso fue… para mostrar su amor, pero manteniendo el cariño.
—No te preocupes, estaré ahí cuando vayan al imperio. De cualquier forma, es una batalla por nuestros propios objetivos… te prometo que haré lo mejor que pueda para ayudar a crear un caos. Bueno ¿Tenemos una promesa?
—Ah, sí, ¿Gracias?
—Fu~ fu, no es nada. Bueno, me fundiré en las sombras y me iré por la noche. Debo irme de modo que no moleste a nadie.
Elsee-san desapareció tras decir lo que quería decir. Creo que puedo entenderla un poco, pero no quiero compartir su opinión. Ella es una vampiresa dorada egoísta y, en cierto modo, más directa que cualquiera, aun así, me dio su promesa.
—Muchas gracias…
En el cuarto donde ya nadie más estaba, expresé mi gratitud. Incluso si no hubo respuesta, ella debió escucharlo. Considero que por ahora está bien, incluso si no lo entendí todo, sé que las dos vamos al mismo lugar.
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