Capítulo 195: Accidente imprevisto
—Oh, el camino está muy agrietado.
Levanté mi voz luego de que mi trasero fuese alzado debido a las sacudidas. Cuando me asomé fuera del carruaje, Felnote-san me miró mientras sostenía las riendas de los caballos.
—El camino parece ser así debido a la guerra.
Una declaración de guerra a todo el mundo por parte de una gran nación llamada el Imperio. Como resultado, hay varios conflictos ahora. En el Imperio debe haber otro reencarnado de la casa Kuon, aparte de Aoba-san y yo.
—Bueno, debido a que ya no hay fronteras. Llegar al imperio debería ser más tranquilo.
—………
—¿Arge? ¿Sucede algo?
—Ah…no, nada.
Respondí a Felnote-san, quien preguntó preocupada. Estaba pensando en algo, de aquel otro mundo en el que viví, cuando me llamaba Kuon Ginji.
—Kuon… ¿cierto?
La casa Kuon no aceptaba nada que no fuese excelente. La condición para reencarnar es que el alma no encaje con el mundo original. Ni siquiera cumplí con los requisitos de Kuon en primer lugar, y aunque Aoba-san fue reconocida como capaz, ella al parecer estuvo muy inconforme con ellos.
… pero esa persona parece diferente.
Recuerdo que se llamó a sí mismo Kuon. Realmente sonó como a alguien de ahí. Mostrar su excelencia, hablar con orgullo del valor, y definirlo; la razón de ser de la casa Kuon. Mucho más que de Aoba-san, no sé por qué él reencarnó. De la misma forma, no comprendo por qué sigue viviendo como un Kuon en este otro mundo.
—Hii~
Mis pensamientos fueron interrumpidos por otra sacudida. Mientras reflexionaba, Felnote--san jaló las riendas y detuvo a los caballos.
—Felnote-san ¿Qué pasó?
—Hay personas tiradas en el camino.
Tan pronto como dijo eso, saltó fuera del carruaje. Hacia donde fue, ciertamente había dos figuras humanas desfallecidas.
—Arge-san ¿Qué pasó?
—No lo sé, pero parece haber algo.
Me bajé del carruaje y fui allá junto con Kuzuha-chan. No sé que pasó, pero si están heridos puedo encargarme. Felnote-san podría ocuparse de ellos si fuesen heridas simples, pero si es una herida profunda, o el efecto de una fuerte poción, necesitaré usar mi magia de recuperación.
—Arge-san… recuerdo este aroma.
—¿Qué?
Kuzuha-chan, que corría a mi lado, dijo eso, y me concentré en mi sentido del olfato. Para ella, que vivió junto a su madre, conoció a la mayoría de personas después de encontrarme. En otras palabras, los conocidos de Kuzuha-chan también son míos.
Me apresuré para ver quiénes eran, y Kuzuha-chan también lo hizo. Felnote-san volteó a vernos cuando nos acercamos.
—Arge, aunque no están al borde de la muerte, ambos tienen heridas profundas ¿Podrías ayudarme?
—Sí… entiendo. Los conozco, voy a ayudarlos.
—¿Eh?
Los rostros de las dos personas inconscientes ciertamente me eran familiares.
—Dos personas que conoces…
—Son los “profesionales”
—¿Eh?, Ah, ¿eso?
Dach-chan y Chihuahua-chan.
Mirando a esos dos, con los nombres de perros pequeños, de algún modo predije problemas.
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