viernes, 9 de octubre de 2020

Tensei Kyuuketsukisan wa Ohirune ga Shitai Capítulo 194

Capítulo 194: Hacia el imperio.

Bueno… entonces… uhm, gracias a todos.

Finalmente llegó el día en que nos vamos de la cafetería Mayo, iremos directo al Imperio. Luego de recoger mi cuarto, tuvimos una última reunión con las empleadas de la cafetería.

— ¡No, no! Fue divertido Arge-chan. ¡Por favor vuelve a visitarnos otra vez! Sí ¡Tengan estos pasteles de souvenir!

—Ah… muchas gracias.

Satsuki-san me dio muchas cajas, las cuales guardé en mi bolsa de sangre, una habilidad que guarda las cosas en mi sangre y previene que se echen a perder. En otras palabras, podremos comer sus pasteles tranquilamente durante el viaje.

—Volveré, tenlo por seguro.

—Fufu, esperaré por ello… por cierto… conozco a algunas personas en el imperio… creo que Ginka-chan te ayudará.

—¿Ginka-san?

—Sí, es una buena chica. Si te la encuentras por favor mándale mis saludos.

El “Gin” en su nombre me tomó por sorpresa. De cualquier forma, los conocidos de Satsuki no son malas personas, así que debería recordar ese nombre.

—Pienso que será duro, pero Arge-chan, debes tener algo en mente ¿Verdad?

—Sí, a veces pienso que tengo que arreglar las cosas de una buena vez.

Si bien creía que ya no me involucraría más con la casa Kuon, aparecieron otros dos reencarnados de ahí. Aoba-san, que estaba inclinando su cabeza a Satsuki-san, haciendo sonar sus campanillas en la cabeza, es una de esas dos personas.

—Satsuki-san, gracias por tu apoyo.

— ¡No te preocupes! ¡Vuelvan a visitarnos, tú también Aoba-san!

—Claro, me gustó el pastel de aquí, así que volveré.

Aoba-san rió despreocupadamente, sus expresiones son mucho más suave que cuando estaba en la casa Kuon. Cuando nos reencontramos me preocupaba un poco el por qué, pero ahora entiendo porque fue escogida como reencarnada.

— ¿Pasó algo Arge? ¿Hay algo en mi cara?

—Sí, hay campanas y flores.

—Fufufu, está bien, puedes mirarme más. ¿Ves? Eres bienvenida a mirar cualquier otro lugar aparte de mi cara, las flores son algo para ser admiradas.

De algún modo ella está de buen humor, y dio un giro rápido. Las flores que decoraban su piel verde ondularon y desprendieron un dulce aroma.

—Wauf! Arge-chan ¡Me gustaría que volvieras!

—Sí, vendré a jugar luego.

—Te estaré esperando con cosas deliciosas.

—Gracias Shino-san.

—Por favor vuelve a vernos, no te sobre esfuerces y buena suerte.

—Gracias, Fumitsuki-san.

Las empleadas de la cafetería también dieron sus despedidas. No solo a mí, también a Felnote-san, Kuzuha-chan, Aoba-chan y a Richelle-san. En tanto eso pasaba, caminé un poco hacia alguien que estaba un poco distanciada.

—Muchas gracias Iris-san.

—… ¿Recuerdas lo que te dije?

—Todavía no lo entiendo, pero lo recordaré.

—Uh, ya veo… no te sobre esfuerces ¿Vale?

—Ah…

Cuando ella me abrazó, sentí una pequeña opresión en el pecho. Las personas con las que estoy agradecida han crecido. En estos momentos, estoy rodeada de mucha gente.

Ellos han dejado caer lagrimas por mí, sangre por mí, y se han preocupado por mí. Es una sensación que nunca tuve cuando estuve con los Kuon. No, es un sentimiento que no conocía.

De mis recuerdos, claramente puedo ver los rostros de Ryuko-chan y Aoba-san, que cuidaron de mí. Desde entonces había personas que tenían una opinión favorable de mí, pero me fui de ese mundo sin darme cuenta.

—Gracias…

¿Puedo aceptar su aprecio esta vez? Todavía no lo sé, pero ¿Algún día podré pagarles?

—De algún modo, Iris-san, pareces una hermana mayor.

—De hecho, he vivido más que tú.

—Arge-san ¿Yo también soy como una hermana mayor?

—¿Qué estás peleando Aoba…?

Felnote-san la miró extrañada. Pero tal y como Aoba-san dijo, ella entra en la categoría de “somos como hermanos” así que no está del todo equivocada.

No puede evitarse.

Ella de algún modo se siente insatisfecha, démosle el gusto un poco. Entonces, dejé a Iris-san, di la vuelta y fui a donde estaba Aoba-san. La diferencia en nuestras alturas es obvia, y tengo que mirar hacia arriba para verla.

—¿Eh?

Pongo mi mejor sonrisa para Aoba-san, quien bajó su lindo rostro para verme.

—Aoba Onee-chan

—¿Ehhh?

De algún modo, Aoba-san colapsó. Tan solo intentaba cumplir con sus expectativas ¿Qué pasó?

—Ah… mm ¿Aoba-san?

—Por qué… ¿Por qué no hay magia para grabar en este mundo? Uhh…Ah, pero si pudieras repetirlo siempre. Je… Jejejeje… felicidad…

—Parece que ahora Arge-chan se ha convertido en un arma…

¿Eh? ¿Yo soy la mala?


AnteriorSiguiente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario