Capítulo 199: Operación rescate de cachorros
—Haa~ ¿Es aquí?
—Ooo~ El gallinero de esa mujer.
—Ah, entonces es una mujer quien lidera a los bandidos.
—Ella es una persona rara que usa un extraño vestido, pero es famosa entre los bandidos.
— ¿De apariencia extraña?
—No tanto como tú, perra.
—Que grosero, estoy vistiendo apropiadamente.
Sé que esta es una charla sin sentido, pero hay espacio para unas cuantas bromas. En estos momentos nos ocultamos en los arbustos, observando la guarida de los bandidos.
—Un espléndido fuerte… un poco viejo.
—Fue usado durante la guerra de unificación, cuando la República aún no se consolidaba.
—Felnote-san, señorita sabelotodo.
—Tan solo lo vi en documentos y bocetos, pero eso es todo.
—Creo que eres genial para recordar eso. Bueno, parece que será fácil de atacar, es casi como una flor marchita y, aunque hay mucha gente reunida, está lleno de agujeros.
Como dijo Aoba-san, el fuerte que podemos ver es claramente antiguo. Da la sensación de que colapsará fácilmente con un solo terremoto. Además, muchos humanos armados patrullaban alrededor del fuerte.
—Son muchos…
—Ten cuidado, todos ellos están dispuestos a dar la vida por su líder.
—Incluso si son solo un grupo de bandidos, parecen ser muy unidos.
Terrier-chan y su grupo son buenos amigos. Pero cuando alguien piensa en un grupo de bandidos, la idea general es todo lo contrario. Cuanto mayor sea el grupo, más probable que se produzca alguna disputa o inconformidad. Más si se trata de gente que, en esencia, son brutales.
Cuando incliné mi cabeza, dudosa, Dach-chan dijo.
—Maldición.
—Una maldición, ¿no es así?
—Ah, esa mujer, usa el poder de un artefacto mágico para lavarles el cerebro. Degrada y fascina a las personas… aunque se lo compró a un extraño.
—Mmm…
He visto varios artefactos mágicos, pero es la primera vez que escucho sobre uno capaz de manipular el corazón de los otros.
—Entonces… Terrier-chan ahora.
—Me pregunto si ella podrá hacerlo rápido. Pero… sin importar cuan fuerte sea el jefe para resistir maldiciones, debe haber un límite.
—Lo mejor será que nos demos prisa. ¿Qué deberíamos hacer? ¿No son demasiados?
—Primero… crearé una brecha con mis bombas.
—Espera.
Deteniendo la propuesta de Dach, Felnote-san dijo.
— ¿Están locos? ¿Qué pasará si ella toma a su líder como rehén? Sean silenciosos.
—Estás acostumbrada a esto Felnote-san.
—Hice esto seguido en el pasado.
Si a ella no le gusta hablar al respecto, mejor la dejo en paz, pero creo que está en lo correcto. Dach-chan y Chihuahua-chan se calmaron.
—Entonces… eso significa que debemos capturar el fuerte con todos ellos ¿Cierto?
—Sí, así es. Supongo que será una victoria fácil, incluso sin una estrategia…
—Deja que me haga cargo. ¡Vamos!
— ¿Eh? ¡Kuzuha! ¡Sigo pensando! ¡Ah, maldición!
Parece ser que se acabó. Kuzuha-chan cargó al frente enérgicamente y corrió como si hubiese dejado sus colas atrás.
— ¡Iré si matarlos! ¡Alter egos!
Gritó lo de siempre y sus colas se separaron, y al hacerlo empezaron a crecer y cambiar de forma hasta adoptar la misma forma de ella. Una habilidad en la que Kuzuha-chan es buena, y que crea clones de sí misma.
—¿Qué? ¿Qué es eso? ¡¿Una niña?!
—¡Chicas Beastkin! ¿De dónde salieron?
—¡Listos o no, allá voy!
Ella estaba con mucho entusiasmo para rescatar al “comediante” en apuros, e inmediatamente comenzó a pelear con los guardias bandidos.
—Uhm… ¿Yo también puedo atacar ya?
—Oh, sí Richelle-san, por favor.
—Entonces, aquí voy.
Con una sonrisa, Richelle-san dio un paso al frente.
Creo que ya metimos a pata, así que tampoco es como si necesitemos seguir conteniéndonos. Felnote-san puso una mano en su frente, pero tampoco parece querer esforzarse en detenerlas.
—Deja que el agua fluya, oh “descendiente flor cometa”
En respuesta a sus palabras, una estrella con forma de arco cayó desde el cielo. El arco brillante, que resaltaba su piel morena, se veía muy bien con Richelle-san.
—Cumple mis deseos.
Richelle-san tensó la cuerda de su arco con movimientos suaves y, de algún modo, majestuosos. Este absorbió su magia y produjo una flecha. Tras inhalar profundamente, ella mantuvo el aliento y su postura recta.
—¡Fuu!
Al exhalar relajó las puntas de sus dedos. La flecha voló como un cometa con una estela. No apuntó a los bandidos, si no a las murallas del fuerte en ruinas, y más que perforarlas, las aplastó.
—¡¿Uwaaa?!
—Qué fue eso ¿Una explosión?
—Huh… sabía que era débil, pero fue mejor de lo que esperaba.
Mientras se inclinaba, Richelle-san habló felizmente. Las murallas del fuerte que recibieron el impacto de su flecha colapsaron. Naturalmente hubo gritos, y la zona alrededor se volvió muy ruidosa. Como resultado, todos los escuadrones fueron distraídos, tanto por Kuzuha como por la flecha de Richelle.
—Sí, los he atado bien.
—¿Ehhh?
Bandidos fueron capturados por hiedras que crecieron bajo sus pies. Quienes se las arreglaron para escapar fueron atrapados por Kuzuha-chan y perdieron la consciencia debido a ataques mágicos.
Aquel gallinero de bandidos, que antes era muy tranquilo, ahora es un caos.
—Es un desastre… Después de todo, aunque no hemos llegado al imperio, tenemos una fuerza bastante confiable.
Felnote-san tan solo suspiró mientras sacaba su espada. No parece querer ir en serio y camina con calma, más bien, se ve que quiere dejárselo a Kuzuha-chan y Aoba-san.
Ella realmente perteneció a la milicia…
Con los precisos disparos de Richelle-san, los múltiples ataques por parte de Kuzuha-chan, la habilidad de Aoba-san para producir plantas, Felnote-san que una vez fue conocida como el caballero más fuerte del Reino. Yo soy una vampiresa con habilidades tramposas y solo puedo decir que esto es un desastre.
Miré a los cachorros con sus bocas abiertas por la sorpresa y decidí moverme yo también.
—Sí, recuperen la cordura.
Si mis oponentes están maldecidos, entonces mi habilidad es su peor enemigo. Con mi magia de recuperación al nivel 10, la mejor sanación en el mundo y que nadie más puede usar, incluso puedo remover las maldiciones creadas por artefactos.
Si esto fue el resultado de controlar sus mentes con una maldición, puedo usar mi magia de recuperación, y solo con eso crear una gran confusión.
—Eh? ¿Dónde estoy?
—Ah… ¿Qué estoy haciendo?
Como pensé, los bandidos que fueron atrapados por Aoba-san recuperaron su cordura. Quizás ni siquiera fuesen bandidos.
—Bueno, entonces, ayudemos a Terrier-chan
—Oh, quien rayos eres…
Es difícil responderlo con pocas palabras debido a varias razones. No hace falta confundirlos con una respuesta, así que solo seguí avanzando sin decirles nada.
Si a estos bandidos los dejamos solos por un tiempo, estarán bien. Prepararé un hechizo de recuperación para asegurarme de que todos recuperen su mente.
—Ah… ya quiero terminar con esto y tomar una siesta.
Hay muchas cosas que hacer, pero, como siempre, me quedé viendo el cielo.
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