Capítulo 202: En el Imperio.
—Hmmm…
Cuando abrí mis ojos, el frío del aire me dijo que ya era de noche. Tras despedirnos de Terrier-chan, caí dormida inmediatamente en el carruaje. Si algo hubiese pasado todos me habrían despertado, pero incluso sin mi ayuda pudimos entrar al Imperio. El carruaje ya no está moviéndose, debemos estar tomando un descanso. Cuando me levanté, todos a excepción de Aoba-san dormían cubiertos con sábanas.
—Entonces… ahora te toca vigilar Aoba-san.
Tras salir del carruaje, le hablé.
—Oh, Gin… Arge-san. Buenos días.
—Debes estar cansada Aoba-san. Neguseo también está despierto.
—Ah, estábamos platicando.
— ¿Puedes entender lo que dice?
—Yo también tengo una habilidad de traducción que me permite hablar con los animales. No podría haberme convertido en la reina del bosque sin ella ¿Sabes?
Es cierto.
Entonces, para Neguseo, Aoba-san es alguien más con quien puede hablar, aparte de mí.
— ¿De qué hablaban?
—De tus dificultades.
— ¿Mis…?
—Sí Arge.
—Eh, no lo entiendo, pero si estaban teniendo un buen tiempo entonces está bien.
Es bueno tener un tema en común, los dos parecen divertirse así que dejaré de entrometerme.
De algún modo me senté entre ellos. Respiré el olor de las plantas, que se había vuelto fresco por la noche. Neguseo-san y Aoba-san no dijeron nada, así que nos acomodamos fácilmente.
—Aoba-san ¿No duermes?
—En realidad, las Alraune nunca duermen.
— ¡Eh?
Me sorprendió. Hasta ahora he viajado junto con Aoba-san, y ella siempre prepara una cama con hierbas y una habitación para la noche. Si no duerme, significa que solo lo ha hecho por mí.
— ¿Entonces todo este tiempo que preparabas al cama, lo hiciste solo por mí?
—Así es como es, pero eres un poco insensible ¿A penas te das cuenta?
—Sí, Arge, creo que deberías prestar más atención.
—U…
No puedo decir nada contra ellos.
—Bueno, así es. Siempre tomo el turno nocturno. O más bien, no lo notaste hasta ahora. Cada noche, has dormido plácidamente Arge-san.
—Oh… lo siento.
Me disculpé porque creo que es un poco tarde para notarlo, pero ella solo sonrió, mostrando que realmente no le importaba.
—Un gracias sería mejor que una disculpa.
—Gracias…
—No es nada.
No estoy segura, pero Aoba-san se ve feliz. Neguseo, al lado suyo, asintió y exhaló satisfecho. Aoba-san y Neguseo parecen llevarse bien antes de que lo notara.
—Bueno, descansaré junto al otro caballo, llámenme si necesitan algo.
— ¿Ya te vas?
— ¿Aoba, estarás bien? Ella es bastante desconsiderada.
—Bueno, tiene algunos puntos débiles.
—… ¿Debilidades?
—Nada, espero que puedan hablar con calma.
El resopló y se fue.
— ¿Me perdí de algo?
—Ah, no, lo de siempre.
—Claro, siempre tonta, tan solo duermo, como una estatua inútil.
— ¡Ni siquiera dije eso!
Aoba-san tosió deliberadamente y volvió a verme. Aparentemente, ella cambiará de tema.
—Fue sorprendentemente fácil llegar al imperio. Ahora que hemos llegado hasta acá será muy difícil que los soldados Imperiales nos ataquen.
—Todo gracias a Terrier-chan.
Entramos al Imperio sin problemas gracias a la ayuda de los bandidos Terrier. Por supuesto, no me ayudaron directamente, pero llamaron la atención de las tropas Imperiales de tal modo que pudimos avanzar si pelear.
—No es como en nuestro mundo, no llevan un control de la gente con números o pasaportes. Da lo mismo tener o no una identificación.
—Ciertamente… y me alegra que sea así.
Eso no pasará si la información personal fuese bien administrada, como en nuestro mundo. Esta zona sigue en desarrollo, o la tecnología que ha traído Kurogane-san solo está orientada a cosas que puedan usarse en la guerra.
—Siendo de la casa Kuon, parece ser que él tiene mucho conocimiento militar. El nombre de Kurogane tampoco me suena, en primer lugar, solo recuerdo a unas cuantas personas a parte de Arge-san.
— ¿En serio?
—Eso es porque siempre te… em, ¡porque eres muy importante para mí! ¡Siempre me diste tu opinión sobre mis flores!
—Ha ¿Sí?
La cara de Aoba-san de algún modo se volvió roja mientras intentaba explicarse. El viento de la noche se siente frío para mí, pero para ella que es muy sensible, posiblemente siga siendo cálido.
— ¡Más bien! ¡Arge-san! Según Felnote-san, mañana iremos de compras a un pueblo relativamente grande. ¡Estoy esperándolo!
—Ah, ¿en serio?
—Sí, ella parece conocer mucho sobre la geografía del imperio… Entonces… si te parece bien… ¿Por qué no vamos juntas?
—Creo que Kuzuha-chan sería mejor acompañante.
Puedo llevar mucho del equipaje, pero mi bolsa de sangre no puede guardar comida. También hay otras cosas que se necesitarán durante el viaje. Tratándose de Felnote-san, seguramente tenga planeado recolectar información. Por eso creo que sería mejor llevar a alguien que pueda hacer muchas cosas por sí misma, como Kuzuha-chan.
—Uh, no… Oye Arge, tú también tienes que ayudarnos de vez en cuando ¿No?
—Es… difícil responderte eso.
De hecho, he estado descansando mucho mientras viajamos. La mayoría del tiempo solo estoy dormida y ni siquiera cocino. Tampoco cuido de los demás por la noche, soy bastante descuidada. Me cuesta rechazar el que me pidan trabajar un poco.
—Lo tengo, vayamos de compras mañana.
— ¡Sí!
—… ¿Estás feliz?
— ¿Ah? Eh… um… a veces… ¿No es bueno tomarse un descanso? ¡He estado casi todo el tiempo en el bosque desde que reencarné!
—Ah, entiendo cómo te sientes.
Creo que Kuzuha-chan sería de más ayuda, pero los vampiros también son fuertes. Cargar las cosas debería ser más que suficiente. Podré guardar cualquier otra cosa aparte de la comida en mi bolsa de sangre, así que no será difícil. A veces no es malo salir un poco.
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