martes, 6 de octubre de 2020

Tensei Kyuuketsukisan wa Ohirune ga Shitai Capítulo 190

Capítulo 190: El destino de una promesa.

—Fuu~

Tras terminar de chupar sangre, exhalé. La sangre que tomé era de una de las chicas vampiros que perdió su voluntad a manos del imperio, justo como el conde. Guardar algunas de ellas será útil.

—Lectura de sangre.

Chupar su sangre no fue solo para recuperarme, tengo una habilidad llamada “lectura de sangre” que me permite indagar en la memoria de alguien. Con su nivel, podré darle un vistazo a lo que recuerda desde hace unos cuantos días.

—Esto es… un enorme tubo de cristal… un líquido extraño… ¿Tentáculos?

Lo que vi fue algo que no pude entender y no supe expresar en palabras, tan solo era un gran tubo de cristal lleno de un misterioso líquido. Estos estaban colocados en una fila de torres, y otros muchos más flotaban en algo similar a un tubo plateado. Entre todos los tubos pude ver al conde, la fuente de mi odio.

—¡!

Tuve que controlar mi urgencia por lanzar magia debido al enojo. No lo hagas, no lo hagas. Estoy en el ático del edificio donde se encuentra Arge, y ella ya está en deuda con los propietarios. Tan solo me controlé y exhalé. Este lugar difícilmente podría ser llamado grande.

—Gracias… Bandersnatch.

El me miró ansioso. Le agradecí por dejarme acariciar su pelaje para calmar mi ira.

Solo quedó este chico…

Las quimeras que hice también fueron asesinadas por el conde, excepto por Bandersnatch. Mis heridas de algún modo han sido curadas, pero la magia que había acumulado fue bastante reducida. Para cuando Argento llegue a la capital imperial seguiré sin poder reponer toda mi fuerza. No tengo otra opción sino raspar los materiales que queden y prepararme todo lo más que pueda.

—Una promesa… ¿No es así?

Cuando repetí lo que le dije a Argento con mis labios, me sorprendí a mí misma.

—Han sido unos cuantos cientos de años desde mi última promesa.

El rostro de la persona más importante para mí resurgió unos momentos y luego desapareció. Me pregunto cuántas promesas hice y cumplí con ella.

—Pero no pude mantener la más importante…

Prometí protegerla y no pude hacerlo. Me robaron a la persona más importante para mí de la manera más irrazonable, todo por ese conde negro. Entonces, yo misma me volví irrazonable, para que así no pudieran robarme, decidí ser yo quien lo hiciera.

Pero sigue habiendo cosas que no puedo dejar detrás. El rostro de mi más importante “amiga”, que rio y enfrentó cualquier irracionalidad.

Por eso me gustan las cosas que sean lo suficientemente fuertes para resistir. Si ella fuese tan hermosa como Argento, sería incluso mejor. Aun así… esa chica era realmente agradable, realmente lo era.

—Fufufu…

Perdí a mi más importante amiga en sus manos, por eso odio a los hombres. Pienso que me he distorsionado tanto que ahora solo disfruto con las chicas, pero no siento como si quisiera detenerme.

—La próxima vez… lo destrozaré la próxima vez… Esta vez arrebataré todo lejos de ti… conde.

No pude mantener mi promesa aquel día, pero tengo expectativas en esta promesa. Romper el pasado irrazonable, esta vez estaré en el lado de los que roban en el verdadero sentido de la palabra. No seré más aquella débil princesa.

—Dormiré hasta la noche. Bandersnatch, despiértame cuando el sol se ponga.

Mientras acariciaba su pelaje, Bandersnatch se recostó frente a mis ojos para dormir también.

—Lo sabía… como esperaba ¡El suelo es muy duro!

Con cuidado, tomé prestado este lugar, pero es polvoroso y estrecho. Si fuera mi yo habitual, chuparía la sangre de las empleadas y las haría mis seguidoras.

—Sin embargo… eso sería un problema.

Dejando de lado mi débil condición, las empleadas de aquí parecen ser extrañamente fuertes. Honestamente creo que es una lástima, todas podrían ser mis niñas favoritas, pero lo soportaré.

—Una promesa…  ¿No es así?

Luego de recitar las palabras que usé por primera vez en mucho tiempo, decidí dormir junto con Bandersnatch. Ese día, el ardiente sentimiento que estaba en mi corazón desde que me quitaron a quien más quería ¿Me pregunto, a dónde fue? Sigo sin saber la respuesta.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario